(Foto: EFE/Página/12) |
Foi uma
tentativa de assassinar o presidente Nicolás Maduro, como várias vezes foi
denunciado que podia ocorrer, de acordo com planos descobertos.
A Venezuela
é o alvo número um dos Estados Unidos no continente. Seu aliado
subordinado principal é a Colômbia. A
partir dali continuarão os preparativos de ataques num cenário onde nenhuma possibilidade
pode ser descartada. Todos vimos na tela da televisão.
Magnicidio televisado: la operación que no lograron
Por Marco Teruggi (*) – Transcrito do jornal argentino Página/12, de 05/08/2018 (o título e
destaque acima são deste blog)
Quisieron asesinar a Nicolás Maduro. La operación fue realizada durante
un desfile por el 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana en el
centro de Caracas. El presidente daba un discurso cuando dos drones cargado con
material explosivo -habría sido C4- fueron interceptados. El estallido activó
el mecanismo de seguridad presidencial y provocó un momento de dispersión del
desfile. La transmisión televisiva fue cortada. Siete Guardias resultaron
heridos.
La confirmación de lo sucedido vino por parte del
ministro de comunicación y del mismo presidente. Explicó en cadena nacional los
hechos, elevó la autoría intelectual del intento de asesinato a nivel
internacional, señaló a Juan Manuel Santos como responsable. Colombia, la
principal base de acción de los Estados Unidos (EEUU) en el continente,
nuevamente en el centro del escenario.
La acción fue reivindicada por sus supuestos autores.
Un comunicado fue leído desde Miami por la opositora Patricia Poleo, defensora
de la tesis de que solo se podrá terminar con el chavismo mediante la violencia
armada. La acción llevaría por nombre Operación Fénix, dirigida por oficiales,
suboficiales, soldados activos y en reserva de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana (Fanb) Desde otra cuenta de Twitter, @soldadosdfranela, también
hubo una adjudicación del hecho, bajo una acción que habría sido civil y
militar.
Fue un intento de magnicidio, como varias veces se había
denunciado que podría darse, según planes descubiertos.
***
El hecho resultó sorpresivo, a la vez que era una
posibilidad dentro de las lógicas/formas del conflicto en Venezuela. El
repertorio de acción de quienes buscan terminar con el chavismo abarca todos
los métodos: ataque/bloqueo sobre la economía, aislamiento y criminalización
diplomática, cerco mediático, elecciones, golpe de Estado desde sectores de la
Fanb, insurrección con despliegue paramilitar combinado con un quiebre militar,
preparación de un escenario de intervención internacional conjunta.
La posibilidad electoral quedó descartada luego de la
última victoria presidencial de Maduro, las hipótesis apuntaban y apuntan hacia
intentos de fuerza por las tres vías: Fanb, grupos irregulares, internacional,
una combinación de las formas.
Un repaso de los últimos meses indica que se habían
desactivado intentos al interior de la Fanb, así como de grupos armados
compuestos de civiles y desertores. En el primer caso un hecho notorio fue la
desarticulación del Movimiento de la Transición al Pueblo en marzo de este año,
que tenía epicentro en batallones claves de la Fanb, como el Batallón Ayala, en
pleno Caracas. Otro fue la acción dada a conocer a posteriori por el portal
Bloomberg, la Operación Constitución, que, afirmaron, debió haberse realizado
antes de las elecciones presidenciales para impedir los comicios y secuestrar
al presidente.
Un recorrido por los últimos tres años muestra cómo de
manera periódica son desarticuladas tramas golpistas desde dentro de la Fanb,
siempre con una conexión internacional, una triangulación principal
EEUU-Colombia-Venezuela.
En el segundo caso, grupos armados desarrollados por
fuera de las Fanb, el hecho más notorio fue el de Oscar Pérez, quien había
aparecido en julio del 2017 con un ataque con granadas desde un helicóptero
sobre el Ministerio de Interior y Justicia, y el Tribunal Supremo de Justicia.
Él, junto al grupo que lideraba, cayeron a principios de este año: estaban en
su escondite con armas robadas en varias acciones militares -la última a
finales del 2017- y dispararon contra los cuerpos de seguridad del Estado que
fueron a detenerlos. Fue presentado como héroe y mártir por la prensa
internacional.
Oscar Pérez murió, no así el intento de construcción
de un brazo armado que tiene múltiples conexiones, en particular con el
paramilitarismo infiltrado durante años que, entre abril y julio del año
pasado, entró en acción y asaltó cuarteles militares, comisarías, pueblos
enteros durante días.
El intento de magnicidio podría ser una combinación de
ambas variables: desde dentro de la Fanb, así como con despliegue de los grupos
entrenados y financiados para acciones de este tipo. Ya han comenzado a darse
arrestos.
***
El hecho se dio en una etapa donde la derecha venezolana
atraviesa una de sus más profundas crisis. Incapaz de volver a ponerse de pie
luego de la derrota política que le implicó la Asamblea Nacional Constituyente
hace un año y pocos días, ha perdido elección tras elección, y ahondado su
falta de credibilidad dentro de su misma base social. Líderes sin liderazgo,
unidades rotas, incapacidad de retomar las calles, de acertar en la estrategia.
Una acción de este tipo podría pensarse como
desencadenante de otras en caso de lograr el objetivo, una oleada de voluntad
ahí donde ha sido quebrada, una activación de asaltos ante el “vacío de poder”
hasta acceder al Palacio de Miraflores. La derecha necesita un episodio que
vuelque el curso de los acontecimientos que, de seguir así, anuncian la
permanencia del chavismo en el gobierno por el tiempo que dure el mandato
electoral. La hipótesis del estallido popular debido a la presión de las
variables económicas es una posibilidad lejana, puede no llegar nunca. No
pueden descansar en esa variable.
El intento de magnicidio no logró su objetivo.
Fortaleció allí donde existían dudas: se había nombrado varias veces el intento
de una acción de este tipo. Esta vez el lobo llegó.
Resulta clave comprender la lógica del conflicto para
anticiparse a lo que pueda suceder. ¿Cuántas acciones similares a esta logró
desactivarse antes de que se accionaran? El chavismo se enfrenta a una
estrategia que combina todas las formas posibles de ataques, las que en otros
países del continente aparecen solo en una o dos de sus dimensiones. En
Venezuela golpean por asaltos, de forma conjunta, separada, por etapas, por
todos los ángulos. Los drones sobre el presidente fueron una más, una alerta
con alta carga simbólica.
Venezuela es el blanco número uno de los Estados
Unidos en el continente. Su aliado subordinado principal es Colombia. Desde
allí seguirán las preparaciones de ataques en un escenario donde ninguna
posibilidad puede ser descartada. Todos lo vimos en pantalla.
(*) Sociólogo argentino
radicado en Venezuela
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