Martín
Sabbatella, substituído na direção da Afsca por decreto de Macri (para
entender: o mandato do dirigente do órgão tem duração e periodicidade próprias
definidas em lei aprovada pelo Congresso; ou seja, não estão atreladas à
mudança do presidente). Link para sua entrevista no Página/12: “Há um atropelo brutal” (Foto: Leandro Teysseire/Página/12) |
O descrito no artigo é parte da “revolução
da alegria” prometida por Mauricio Macri e seus partidários. É assim que o novo
governo e a nova direita argentina estão dizendo aos argentinos como entendem a
democracia, o republicanismo, o diálogo, a participação e a segurança jurídica.
Por Washington Uranga – no jornal argentino
Página/12, edição impressa de hoje,
dia 24 (em espanhol, com traduções e explicações pontuais)
El decreto 236/2015 por el cual se interviene la Afsca (Autoridade
Federal dos Serviços de Comunicação Audiovisual – órgão encarregado de aplicar
a Ley de Medios, a lei que democratiza os meios de comunicação argentinos,
aprovada pelo Congresso em 2009 e até hoje não aplicada plenamente devido às
chicanas do Grupo Clarín na Justiça) y la Aftic y el contenido de la
conferencia de prensa (entrevista coletiva) ofrecida ayer (ontem) por el
ministro Oscar Aguad son dos (duas) manifestaciones de cómo traduce el gobierno
de Mauricio Macri el respeto a la “institucionalidad” y el “diálogo”. Si para
el discurso del PRO (Proposta Republicana, partido de Macri) la aceleración de
la inflación se llama “sinceramiento de precios” y “estar con vos” se
transcribe en la represión a trabajadores que reclaman por sus derechos en el
espacio público, la pretensión de acabar por decreto con leyes aprobadas
democráticamente por mayorías legislativas es una clara manifestación de abuso
de poder, aunque esto surja de un gobierno elegido democráticamente.
Está claro que Macri y su equipo – como
le gusta decir – han decidido gobernar por decreto y amparados en el hecho (no
fato) (circunstancial para la cuestión fundamental de la democracia) de que el
Congreso se encuentra en receso.
El “decretazo” puede analizarse desde
diferentes perspectivas. Sin pretender agotarlas en estas pocas líneas puede
decirse, en primer lugar, que la determinación del Poder Ejecutivo va en línea
con lo antes señalado. Macri y los suyos están dispuestos a cambiar (a mudar) la
orientación política del país “a como sea” (de qualquer jeito), sin respetar ni
las normas ni atender a que casi la mitad del país que no acompañó su
propuesta. Quienes se llenaron la boca con la institucionalidad y la seguridad
jurídica proceden de manera impune contra la misma contando, en muchos casos,
con la connivencia de una Justicia que es cómplice o se hace la “distraída” (ou
faz vistas grossas) y con medios de comunicación dominantes que actúan como
secuaces del poder, omitiendo información o (ou) brindando sólo aquella que
favorece a las acciones del PRO gobernante.
El avance contra la Afsca y la Aftic es
un pago (pagamento) de favores a los medios de comunicación concentrados que
trabaron durante años con chicanas judiciales la aplicación plena de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual y es la apertura al negocio de las
transnacionales de la comunicación bajo (sob) el pretexto de la actualización
tecnológica y la convergencia.
La medida es también un ataque a los
medios chicos (meios de comunicação pequenos), comunitarios, alternativos, a
las cooperativas de los pueblos medianos y pequeños, porque todos ellos serán
marginados del negocio de las comunicaciones pero, lo que es más grave, de la
posibilidad de ofrecer miradas alternativas y voces plurales en el escenario de
la comunicación. Esa es la manera como el ministro Aguad entiende que apoya a
los medios pequeños. Y todo ello (E tudo isso)... “por ahora” (por enquanto)...
dijo el ministro. Parece que hay más noticias para este boletín...
Justicia cómplice o (ou) distraída y
medios de comunicación que ocultan información y niegan la pluralidad mientras (enquanto)
se silencian voces opositoras son también condiciones para garantizar el ajuste
económico social que ya comenzó a ejecutar el macrismo.
Todo en la misma línea. Se designan por
decreto jueces (juízes) de la Corte Suprema y por decreto se atenta contra el
derecho a la comunicación por el cual la sociedad argentina luchó durante años,
por el cual se movilizaron organizaciones sociales, comunitarias, políticas, de
derechos humanos. Nada de eso importa porque lo esencial es favorecer a los
“amigos” y “socios” del poder.
Lo descripto es parte de la “revolución
de la alegría” prometida por el PRO. Así es como el gobierno de Mauricio Macri
y la nueva derecha argentina nos estás diciendo a los argentinos como entienden
la democracia, el republicanismo, el diálogo, la participación y la seguridad
jurídica. Esta parece ser la concreción de “gobernar para todos” anunciada por
el Presidente. ¿Qué otras cosas debemos esperar?
Traduções e explicações pontuais:
Jadson Oliveira
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