A viúva de Pinochet se encheu de propriedades com a venda de imóveis através duma fundação (Foto: Página/12) |
Uma
desconhecida rede milionária de propriedades ao longo do país foi obsequiada pelo
Estado à viúva do general Augusto Pinochet entre 1977 e 1989, durante a ditadura
militar chefiada por seu marido.
Do jornal argentino Página/12, edição impressa de hoje, dia 26 (em espanhol, com
traduções pontuais)
La fundación de Centros de Madres (Mães) de Chile
(CEMA Chile), cuya titular es Lucía Hiriart, viuda del dictador Augusto
Pinochet, posee una millonaria y hasta ahora desconocida red de propiedades a
lo largo del país, que le fueron obsequiadas por el Estado entre 1977 y 1989,
durante la dictadura militar. La información fue publicada por el reconocido y
respetado portal de investigación periodística (jornalística) Ciper Chile, que
en un extenso informe titulado “Los negocios de Lucía Hiriart: el desconocido
multirut de la Fundación CEMA” dio cuenta de la existencia de 186 números de
rol único tributario (rut, utilizado en la nación trasandina como
identificación tributaria) asociados a la institución y que no figuran en
ningún registro oficial, ni tampoco en el catastro de las 134 propiedades
elaborado por el ministerio de Bienes Nacionales.
Ciper Chile comprobó la existencia de al menos 12
filiales que serían propiedad de CEMA y que siguen plenamente activas, con un
patrimonio en inmuebles que se calcula asciende a un total de 4500 millones (4,5
bilhões) de pesos chilenos (6,3 millones de dólares aproximadamente), sin
contar los inmuebles repartidos en los 174 rut restantes e inactivos vinculados
a la fundación y que develó (revelou) la publicación.
Estos valores se suman a los entregados
anteriormente por el portal, difundidos en el artículo “Lucía Hiriart sigue
vendiendo propiedades que el Estado le cedió a CEMA”, donde detalla que la
viuda del difunto represor, gracias a la venta de propiedades de la fundación,
amasa una fortuna de 6300 millones (6,3 bilhões) de pesos chilenos (8,8
millones de dólares). El Gobierno inició, en diciembre del año pasado y a
partir de los datos de estos dos artículos, una ofensiva judicial y otra
administrativa para evitar que CEMA Chile y la viuda de Pinochet continúen
lucrando con la venta de propiedades que el Estado les regalo (lhes deu). El
objetivo del Ejecutivo chileno es poder recuperar el máximo número de
propiedades antes de que los abogados de CEMA decidan cancelar su personería
jurídica de las distintas filiales.
Si eso ocurre, el patrimonio de CEMA Chile sería
repartido en menor parte a la “Corporación de Damas de la Defensa Nacional”, y
casi en su totalidad a la “Fundación de Apoyo Social”, institución que encabeza
la propia Lucía Hiriart de Pinochet, como presidenta del directorio y el cual
lo integran también, las tres hijas (filhas) del dictador, Lucía, María
Verónica y Jacqueline Pinochet.
A mediados de enero (Em meados de janeiro), el
Consejo de Defensa del Estado (CDE) de Chile pidió a la Corte de Apelaciones de
Santiago que reabriese el juicio (o processo) relativo al origen de la fortuna
de Augusto Pinochet, con el objeto de indagar actos de Hiriart como presidenta
perpetua de una institución social. La medida buscaba investigar el origen y
destino de las propiedades de CEMA Chile. El CDE recurrió a la Corte luego (depois)
de que el 34 Juzgado del Crimen (Vara Criminal) de Santiago rechazara en
primera instancia reabrir el caso.
El llamado “caso Riggs”, causa judicial abierta
luego (depois) de descubrirse que Pinochet mantenía cuentas secretas en el
banco estadounidense de ese nombre, permitió establecer que más de 21 millones
de dólares, de un total superior a 26 millones que el dictador amasó (acumulou)
desde que asaltó el poder en 1973, no tenían justificación legal.
Al morir en diciembre de 2006, Pinochet estaba
procesado en este caso por fraude tributario y por uso de pasaportes falsos y
desaforado (paso previo al procesamiento) por malversación de fondos públicos.
Sin embargo, la línea de investigación que ahondó en la implicación de
familiares de Pinochet fue cerrada en 2013 por el juez especial Manuel
Valderrama, sin imputados. La petición del CDE de reabrir el caso se presentó
tras (após) la venta de un terreno de CEMA Chile en la sureña (de sul) ciudad
de Chillán en 760 millones de pesos (unos 1,07 millones de dólares) en
diciembre de 2014 y tras (e após) difundirse que Lucía Hiriart tenía un
patrimonio de 6300 millones (6,3 bilhões) de pesos (unos 8,8 millones de
dólares) relacionado con inmuebles que fueron donados a CEMA Chile.
Las cifras fueron desveladas (reveladas) por Ciper,
centro de investigación que también constató en ese entonces que los activos de
CEMA superaban el centenar de propiedades registradas en el año 2005. En su
presentación a la Corte de Apelaciones, el CDE señaló que en los flujos
originados en la venta de propiedades se detectaban diferentes entregas de
dinero a familiares directos de Lucía Hiriart, “situación que evidentemente
escapa a los objetivos de la entidad”.
El Consejo chileno agregó que “puede colegirse que
dichas entregas pudieron ser incluso por montos mayores en aquella época en que
no se tienen los registros contables, quedando claro que la señora Hiriart
utilizaba la fundación para sus propios intereses”. También consignó que “hemos
descubierto bienes inmuebles que no aparecen en dicho listado y cuya situación
actual no ha sido materia de la investigación, careciéndose de todo antecedente
acerca de su venta a terceros y del destino de los fondos adquiridos con ella”.
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