Daniel Urresti (centro) e Susana Villarán se apresentam como a continuidade do governo de Humala (Foto: EFE/Página/12) |
Um
militar processado e uma defensora dos direitos humanos: o candidato governista,
Daniel Urresti, é acusado por violações aos direitos humanos. Sua companheira para
a vice-presidência, Susana Villarán, é uma dirigente da esquerda e ex-prefeita
de Lima.
Por Carlos
Noriega, de Lima – do jornal argentino Página/12, edição impressa de 23/12/2015
(em espanhol, com traduções pontuais)
En las elecciones peruanas ya nada parece
imposible. Los enemigos de ayer (de ontem) – como el ex presidente Alan García
y la derechista Lourdes Flores – se convierten en aliados, y viceversa. Se
arman las alianzas más impensadas. La última es la del general en retiro (reformado)
Daniel Urresti, ex ministro del Interior y procesado judicialmente por
violaciones a los derechos humanos, y la ex alcaldesa (ex-prefeita) de Lima,
Susana Villarán, hasta ayer (até ontem) una reconocida activista en la defensa
de los derechos humanos. Ambos postularán por el oficialismo (pelos
governistas) en las elecciones de abril de 2016: Urresti como candidato a la
presidencia y Villarán como su vicepresidenta.
El candidato presidencial del oficialismo (do
governo) está siendo procesado por un tribunal por el asesinato del periodista (jornalista)
Hugo Bustíos, ocurrido en noviembre de 1988, durante los años de la guerra
interna que dejó cerca de 70 mil muertos y más de 15 mil desaparecidos.
Bustíos, corresponsal (correspondente) en Ayacucho de la revista Caretas, fue
asesinado por una patrulla militar cuando cubría información en un paraje rural
de esa zona andina, epicentro de la guerra interna. El entonces capitán Daniel
Urresti era el jefe de la inteligencia militar en la zona. Testimonios lo
acusan de haber dirigido la patrulla militar que mató al periodista.
La prensa denunció en su momento el asesinato de
Bustíos, pero, como era la norma en esos años, el crimen quedó en la impunidad.
El asesinato del periodista se convirtió desde entonces en uno de los casos
emblemáticos de violaciones a los derechos humanos. Pasaron cerca de veinte
años para que el caso llegue a los tribunales. En el año 2007, dos (2) militares,
los mayores (os majores) Víctor La Vera y Amador Vidal, fueron condenados a 17
y 15 años, respectivamente, pero solamente cuatro años después ambos salieron
de prisión. Cuando todavía (ainda) estaba en la cárcel, Vidal acusó ante la
fiscalía (promotoria, procuradoria) a Urresti como uno de los autores del
crimen del periodista. Vidal asegura que Urresti dirigió la patrulla que
cometió el asesinato. Otros testimonios respaldan esa versión. Urresti lo
niega. Como jefe de inteligencia, Urresti formaba (fazia) parte del comando que
ordenaba los operativos militares, como el que dio muerte al reportero. Con el
testimonio del mayor Vidal comenzó la investigación judicial a Urresti. Esto
mucho antes de que el hoy candidato presidencial ocupara el cargo de ministro
del Interior, en julio de 2014, y se convirtiera en una figura política.
Durante el juicio (o julgamento) a Urresti, la
campesina Isabel Rodríguez no solamente testificó haberlo visto en la patrulla
que mató al periodista, sino que lo acusó de haberla violado en dos (em duas)
ocasiones en esos años. La violación a las pobladoras de las zonas que ocupaban
era una práctica extendida entre los militares. Mientras (Enquanto) la
campesina daba su relato entre sollozos (soluços) ante el tribunal, Urresti
reía y se burlaba de ella (ria e fazia pouco dela). Luego (Depois) la acusó de
terrorista. La prensa ha revelado testimonios que vinculan a Urresti con otros
casos de violaciones a los derechos humanos en esos años que estuvo en
Ayacucho.
Susana Villarán fue alcaldesa (prefeita) de Lima
entre 2011 y 2014, cargo que obtuvo al ganar las elecciones encabezando una
coalición de izquierda. Antes de eso, había sido secretaria ejecutiva de la
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos e integrante de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Por su trayectoria en defensa de los derechos
humanos, su aceptación de postular a la vicepresidencia secundando a un ex
militar como Urresti, procesado judicialmente por el asesinato de un periodista
y que ha atacado a los organismos de derechos humanos acusándolos de defender
terroristas, ha sorprendido a todos y ha indignado a muchos, comenzando por los
organismos de derechos humanos y los familiares de las víctimas.
Villarán, que también postulará al Congreso, ha
justificado su respaldo a Urresti diciendo que confía en su inocencia. Los testimonios
y evidencias parecen decir otra cosa. La familia del periodista Bustíos ha
emitido un comunicado en el que señala que el apoyo de Villarán a la
candidatura presidencial de Urresti “insulta, veja e indigna a los familiares
de víctimas de graves violaciones a los derechos humanos que venimos luchando
contra la injusticia, la impunidad y el olvido” y califica esa alianza como
“una vergüenza” (uma vergonha). “Jamás en la historia de América latina se
había dado el caso de un acusado por crímenes de lesa humanidad asociado
políticamente con una ex integrante de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos”, dice este pronunciamiento. La Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos, de la cual Villarán ha sido secretaria ejecutiva, respaldó el
comunicado de la familia del periodista Bustíos.
El oficialismo (O governo) espera explotar la
figura de Villarán para intentar lavar el pasado de violaciones a los derechos
humanos de su candidato, que, según las encuestas (segundo as pesquisas), tiene
solamente dos (2) por ciento de respaldo. Está por verse el resultado de esa
operación.
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