Frente das instalações da Afsca (órgão encarregado de aplicar a Ley de Medios) após intervenção de Macri (Foto: Leandro Teysseire/Página/12) |
O governo
Macri da boca pra fora fala em liberdade de expressão, mas sua ação está reduzindo
o mundo dos conteúdos simbólicos e da comunicação a uma só visão ultradominante.
O Grupo
Clarín (a Globo argentina) é uma das maiores empresas do país, com grande influência
nos partidos políticos, associações empresariais locais e internacionais, e no
Poder Judiciário.
Por Luis Bruschtein – no jornal argentino Página/12, edição impressa de
26/12/2015
Pode-se
governar legalmente mas sem legitimidade. A diferença é importante. Governar com
decretos pode ser legal mas deslegitima as medidas tomadas e desacredita o Parlamento
que aparece como um organismo decorativo menor. Nessa linha, o Poder Judiciário
assume um papel de cumplicidade com o desprezo ao Congresso, a qualidade
democrática se ressente ainda mais. Certamente não se pode comparar com uma
ditadura. A diferença é mais que importante porque neste caso se trata dum
presidente eleito e não dum general imposto, mas para funcionar como presidente
tem que respeitar as leis. Mauricio Macri, que ganhou o governo por apenas dois
pontos de diferença, já ostenta um récorde de decretos que incluem desde a
designação de magistrados para a Corte Suprema até a modificação das condições
que devem reunir aspirantes a determinadas funções. E ademais arremeteu contra
todos os dirigentes cujos cargos foram concebidos com autonomia diante dos Executivos
para evitar abusos, como na Afsca (Autoridade Federal dos Serviços de
Comunicação Audiovisual – órgão encarregado de aplicar a Ley de Medios, lei que
democratiza a mídia) e Aftic (Autoridade Federal de Tecnologias da Informação e
Comunicações), na RTA (Rádio e Televisão Argentina Sociedade do Estado) ou no
Banco Central e na Procuradoria.
Se para assumir o Escritório Anticorrupção há que
ser advogado, é pouco elegante modificar esse regulamento à imagem e semelhança
do personagem que se quer designar. É o contrário, o personagem tem que reunir
as condições que o cargo requer. Tem sentido que o regulamento possa ser mudado
por decreto em função dum argumento razoável para o melhor desempenho desse
cargo, porém resulta monárquico que seja mudado somente para poder designar um
candidato em especial e logo antes de designá-lo, tanto faz que seja Laura
Alonso ou qualquer outro.
O presidente não é o patrãozinho. Não é somente a
forma, que por si mesma já significa qualidade democrática. Em todos estes
casos vão juntos o conteúdo e a forma. Há outros dois decretos pelos quais
organismos que foram criados para que funcionem de maneira mais independente das
mudanças políticas, perderam de fato essa condição. A lei que criou a Autoridade
Federal dos Serviços de Comunicação Audiovisual (Afsca), a Autoridade Federal
de Tecnologias da Informação e Comunicações (Aftic) e a Rádio e Televisão
Argentina S.E. estipulava numerosos critérios para garantir pluralidade e
independência, uma das quais estabelece que seus diretores se renovam
independentemente do Executivo. As diretorias estão integradas por
representantes das províncias (estados), da oposição e da atividade profissional
e o titular é proposto pelo Executivo quando da renovação. Os dois primeiros
organismos foram englobados por um Ministério das Comunicações cujo titular,
Oscar Aguad, já disse que os dois têm que se subordinar à orientação desse
Ministério, intervindo por decreto nos dois órgãos e colocando à frente deles um
militante do PRO (Proposta Republicana, partido de Macri) e seu genro. A RTA ficou
dentro do Sistema dos Meios de Comunicação Públicos, que por sua vez depende da
Chefia de Gabinete (equivalente no Brasil à Casa Civil da Presidência), depois
de forçar a renúncia de seu titular Tristán Bauer com acusações degradantes.
Continua em espanhol, com traduções pontuais:
Estos organismos fueron creados por la ley de médios
(meios de comunicação), una de las más debatidas en la historia, con audiencias
públicas en la Corte Suprema, y en el Congreso, asambleas en Universidades,
sindicatos, asociaciones profesionales y barriales (nos bairros). Nunca antes
una ley se discutió en forma tan amplia y masiva. Y lo mismo ocurrió cuando fue
aprobada por el Congreso, por la Corte y por los organismos internacionales de
la OEA y la ONU. Los ahora integrantes de la Alianza Cambiemos (radicales – do
partido União Cívica Radical/UCR, macristas y Carrió) se retiraron del recinto
en el momento de la votación porque la perdían por mucha diferencia. Los
diputados del Frente Para la Victoria (coalizão kirchnerista) habían conseguido
el respaldo de las demás fuerzas, desde el socialismo hasta partidos
provinciales, después de una larga negociación que implicó concesiones y la
introducción de cambios (mudanças) sugeridos por los otros bloques.
En todo el proceso de adecuación, el único
multimedia que planteó problemas fue el Grupo Clarín (monopólio lá equivalente
à Globo aqui no Brasil) que, para evitar su desmonopolización, trabó la ley con
la complicidad de parte del Poder Judicial, pese a que había sido declarada
constitucional por la Corte por el voto de seis de sus miembros. El único en
contra fue Carlos Fayt, visiblemente parcializado en contra del gobierno.
El argumento para los decretos del gobierno
macrista que subordinan a estos organismos de regulación de los medios
audiovisuales privados y públicos es que la ley de medios fue utilizada como
una herramienta de persecución (ferramenta de perseguição). Si el único planteo
pendiente es del Grupo Clarín, se deduce que la única víctima fue esta
corporación a la que ellos entonces están defendiendo. El Grupo Clarín es una
de las empresas más grandes de este país, con gran influencia en partidos
políticos, asociaciones empresarias locales e internacionales, y en el Poder
Judicial.
Los decretos y medidas contra la ley de medios, la
forma violenta y descalificadora con que lo han hecho, el despliegue policial (o
uso de forças policiais) y las acciones propias de patoteros (gangues) para
sacar a Martín Sabbatella de la Afsca muestran resentimiento y revanchismo.
Pensar que la ley de medios fue sólo una herramienta para perjudicar a una
corporación mediática porque era crítica del gobierno kirchnerista es pensar
que la posición dominante de Clarín en la generación de contenidos, en la
circulación de la información y en la manipulación de la opinión pública no es
nociva para una sociedad democrática. Nadie, oficialista (Ninguém, governista),
opositor o (ou) megaempresario oportunista, puede tener el derecho a manejar
semejante poder de manipulación. Lo que están planteando el macrismo y el
radicalismo es que la sociedad debe resignarse a ver la realidad sólo como
quiera el grupo mediático dominante. No dan opciones democráticas para la
información, aunque escudan esta ofensiva autoritaria con un barniz (verniz) de
democratismo vacío.
Hace menos de veinte días que asumió Mauricio Macri
y en ese lapso el portal de Página/12 (jornal diário) sufrió un ataque
informático masivo que lo bloqueó por varios días; ya se anunció que serán
levantados programas como 6,7,8 (da TV Pública/estatal) al que nadie (ninguém) podrá
negarle audiencia. Es el más emblemático y el más irritativo para el actual
oficialismo (governismo). Pero también se anunció el levantamiento de los programas
de Dady Brieva en radio y televisión. Y de la misma manera se anunció que no
habrá más Duro de domar ni Televisión registrada, TVR, y nadie (e ninguém) podrá
decir que es porque no tienen público. Igual que la salida de Roberto Navarro
de C5N, que había sobrepasado a TN (TV do Grupo Clarín) en el rating. En
ninguno de ellos se aplica el argumento de que no tenían audiencia. El único
argumento es el político. Los canales o (ou) las radios no quieren tener estos
programas porque es evidente que temen la censura ideológica de la pauta oficial
y la privada, que ahora se orientan con los mismos parámetros. Es claro que la
pluralidad que a duras penas existía en el sistema de medios públicos y
privados se está reduciendo a la mínima expresión porque la limitación de la
pauta la sufrirán todos los medios críticos al gobierno macrista. Es un
gobierno que se llena la boca con la (que da boca pra fora fala em) libertad de
expresión pero cuyo accionar está reduciendo el mundo de los contenidos
simbólicos y de la comunicación a una sola mirada (a uma só visão) ultradominante.
Tradução (parcial): Jadson Oliveira
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