A situação levou o governo boliviano, liderado por Evo Morales, a expulsar o embaixador estadunidense, Philip Goldberg (Foto: HoyVenezuela) |
Alexander Main e Dan Beeton,
autores de The Wikileaks Files: The World According to the US Empire (Os arquivos
de Wikileaks: O mundo segundo o império dos Estados Unidos), analisam milhares
de mensagens secretas do Departamento de Estado vazadas por Wikileaks.
O vice-presidente Álvaro García
Linera pediu informação à Embaixada dos EUA em La Paz.
Do jornal
equatoriano El Telégrafo (empresa
pública do governo federal), com informações de Prensa Latina e agências, edição digital de hoje, dia 5 (em
espanhol)
Los
documentos desvelados recientemente por WikiLeaks confirmarían la estrategia
que Estados Unidos pretendía aplicar contra Bolivia y su presidente, Evo
Morales, en 2008, afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Por tal
motivo, dijo, “las denuncias formuladas por nuestro gobierno a lo largo del
tiempo no son inventos”, e invitó a los detractores del Movimiento al
Socialismo a leer The Wikileaks Files: The World According to the Us
Empire (Los archivos de Wikileaks: El mundo según el imperio de Estados Unidos),
en el que Alexander Main y Dan Beeton analizan miles de cables secretos del
Departamento de Estado filtrados por Wikileaks.
En la
publicación se detalla que el objetivo estadounidense al sur es instaurar un
sistema neoliberal por medio del ataque a los gobiernos democráticos. Main y
Beeton están adscritos al Centro de la Investigación Económica y Política con
sede en Washington.
En los
pasados 15 años, Washington habría tratado de destruir los gobiernos en
Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Honduras, Ecuador, Nicaragua y
Paraguay, donde los investigadores revelaron que Estados Unidos buscaba
revertir los resultados de las elecciones celebradas de 1997 a 2008.
Los
autores exponen que durante la presidencia de George W. Bush y de Barack Obama,
Estados Unidos financió y apoyó a nivel estratégico a grupos opositores en
dichos países para provocar la salida antidemocrática de los líderes que no
apoyaban el proyecto neoliberal.
De agosto
a septiembre de 2008, el gobierno de Morales se enfrentó a los líderes
opositores que gobernaban los departamentos de la región de la Media Luna
(Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), que llamaron a crear departamentos
autónomos.
Maniobras políticas
Durante
el conflicto, Estados Unidos estuvo en comunicación regular con los líderes
autonomistas, con quienes hablaron de hacer explotar gasoductos y de utilizar
la violencia como una probabilidad para forzar al gobierno a tomar en serio
cualquier diálogo.
La
situación llevó a Morales a expulsar al embajador estadunidense, Philip
Goldberg, a quien acusó de colaborar con los líderes de las manifestaciones
contra el gobierno.
El
conflicto puso en riesgo la permanencia de Morales y los enfrentamientos
dejaron más de 30 muertos. El plan A habría sido derrocar a Morales, y el B era
asesinarlo, si el primero no funcionaba.
“Han
intentado derrocar a nuestro presidente, han intentado matar a Evo,
muchos quieren verlo fuera, pero no gente del pueblo, sino gente egoísta del
extranjero”, manifestó el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera. La
autoridad pidió a la embajada de Estados Unidos en La Paz las copias de los
cables sobre la estrategia para Sudamérica.
Además
del intento de golpe de Estado de 2002, que quitó al presidente venezolano Hugo
Chávez del poder durante 48 horas, los cables revelan que el Departamento de
Estado entrenó y apoyó a líderes estudiantiles opositores.
Los
operadores del complot de 2008, además de la embajada estadounidense en el
país, serían la DEA, la CIA y el Comando Sur, que desplegaron “una maquinaria
descomunal”, que no prosperó “gracias a la resistencia, a la fortaleza, a la
unidad del pueblo boliviano”, dijo Quintana.
Reveló
también que la agencia Usaid cumplió un papel concentrado en la
desestabilización a través de proyectos que sustentaban a las prefecturas de la
denominada “media luna” que se oponían al Gobierno de Morales.
El
informe de 2007 de la Usaid menciona 101 subvenciones por un total de $
4’066.131 “para ayudar a los Gobiernos departamentales a operar más
estratégicamente. El dinero fue destinado a los grupos indígenas que estaban
‘en contra de la visión de Evo Morales de las comunidades’”.
Los
cables muestran también la intervención política en Ecuador y Nicaragua y
dibujan además “una vívida imagen de la mentalidad de guerra fría de algunos
embajadores estadounidenses y los muestran usando medidas coercitivas”, contra
los mandatarios progresistas latinoamericanos, según explican Main y Beeton.
Wikileaks fue fundada en 2006 por
Julian Assange, quien escribe el prólogo del libro y está asilado en la
Embajada de Ecuador en Londres desde hace 3 años. La organización ha filtrado
más de 1,2 millones de documentos de gobiernos del mundo.
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