Verónika Mendoza apoia a legalização do aborto e o casamento entre pessoas do mesmo sexo (Foto: Página/12) |
No Peru,
Verónika Mendoza é candidata presidencial da Frente Ampla, uma coalizão de
esquerda: ela deverá competir nas eleições de abril com os políticos de sempre:
Keiko Fujimori e os ex-presidentes Alan García e Alejandro Toledo. Os três são
acusados de corrupção. Falta definir o candidato do presidente Humala.
Verónika
terá, porém, de começar de baixo (1% nas pesquisas) e terá que remar
enfrentando os ataques do poder midiático, afinado no sentido de tentar
bloquear qualquer opção progressista e que já começou a ataca-la (no Peru, como no Brasil,
os monopólios da mídia privada têm uma forte hegemonia).
Por Carlos Noriega, de Lima – no jornal
argentino Página/12, edição impressa
de hoje, dia 12
A esquerda peruana já tem candidato presidencial
para as eleições de abril do próximo ano. Trata-se de Verónika Mendoza, congressista
de 35 anos, que ganhou as eleições internas na Frente Ampla, que agrupa vários
partidos de esquerda. Derrotou no processo interno o ex-sacerdote Marco Arana,
líder de Terra e Liberdade, o principal partido da Frente Ampla. As primárias da
frente esquerdista foram as primeiras eleições internas abertas na história do
país, na qual participaram não somente os militantes mas todo cidadão
habilitado a votar.
Verónika Mendoza obteve 43% contra 37% de Marco
Arana. Mendoza, que lidera um pequeno movimento, Sembrar (semear, plantar), conseguiu
captar um importante respaldo entre a juventude e nos setores não militantes
que foram votar nas internas da esquerda, especialmente na capital do país, onde
ganhou amplamente, vencendo a máquina partidária de Arana, que triunfou no
interior. “Ganhou a cidadania. Foram eleições limpas, transparentes e justas. Vamos
construir a mudança com Verónika Mendoza presidenta”, disse o ex-sacerdote, ao
admitir sua derrota nas internas.
Verónika Mendoza é um rosto novo, jovem, na
desgastada e desacreditada política peruana, que deverá competir no pleito
presidencial com o elenco de sempre: Keiko Fujimori, os ex-presidentes Alan García
e Alejandro Toledo, e o ex-ministro da Economia e promotor de fundos de investimento
estreitamente ligado às grandes empresas, Pedro Pablo Kuczynski.
Continua em espanhol, com traduções pontuais:
Las encuestas (As pesquisas) electorales las
encabeza Keiko Fujimori, hija (filha) del encarcelado ex dictador y que en 2011
perdió en el ballottage (perdeu o segundo turno) contra Humala, a quien la
encuestadora (empresa pesquisadora) GFK le da 34 por ciento. En un lejano (No
distante) segundo lugar se ubica (se situa) el economista Pedro Pablo
Kuzcynski, con 12 por ciento. Más atrás vienen los ex presidentes Alan García,
con 6 por ciento, y Alejandro Toledo, con 4 por ciento. El ex ministro del
Interior de Humala, el general en retiro (da reserva) Daniel Urresti, hasta
ahora el único precandidato del oficialismo (dos governistas), recibe un 3 por
ciento. Las encuestas (As pesquisas) revelan que cerca del 40 por ciento de los
electores señala no estar contento con ninguno de estos candidatos. Fujimori,
García y Toledo enfrentan serias acusaciones de corrupción. Kuzcynski es
conocido por sus estrechos vínculos con los grandes intereses económicos y es
cuestionado por haber favorecido esos intereses cuando fue ministro. Urresti
enfrenta un juicio por el asesinato de un periodista (jornalista) ocurrido en
1988 durante los años de la guerra interna cuando el hoy precandidato estaba en
actividad.
El Frente Amplio (A Frente Ampla) aspira a ganar
espacio en ese terreno del 40 por ciento de descontentos con los candidatos que
ahora dominan la escena electoral. Pero parte de abajo (Mas começam de baixo).
Cuando ambos eran solamente precandidatos, las encuestas le daban a Verónika
Mendoza y a Marco Arana apenas el uno por ciento a cada uno de ellos. La imagen
de renovación y frescura política que proyecta Mendoza en medio de un grupo de
candidatos ligados a la vieja política y la corrupción que la rodea, es una
ventaja para la joven parlamentaria, pero le espera una carrera difícil: le
toca empezar (começar) desde muy atrás, y tendrá que remar enfrentando los
ataques del poder mediático, encolumnado para intentar bloquear cualquier
opción progresista y que ya ha comenzado a atacarla.
Hija de un maestro (Filha dum professor) y
sindicalista de la andina región del Cusco, que fue militante de Izquierda
Unida, el frente izquierdista que en los años 80 se convirtió en la segunda
fuerza política del país pero que en los 90 se desintegró, y de una ciudadana
francesa que en los años 70 abandonó Francia para irse a vivir a los Andes
peruanos, Verónika Mendoza nació y pasó su niñez (passou sua infância) y
adolescencia en el Cuzco. Al terminar el colegio se fue a estudiar al país de
su madre (França). Estudió psicología y después antropología en París. El año
2007 ingresó a la política de la mano del Partido Nacionalista de Ollanta
Humala. Fue electa congresista por Cuzco en 2011. Pero antes que el gobierno de
Humala cumpla su primer año, Mendoza renunció a la bancada oficialista
(governista) y al Partido Nacionalista por discrepancias con el rumbo que había
tomado el gobierno, electo con el apoyo de la izquierda pero que ya gobernaba
de la mano con la derecha. La muerte de cinco pobladores del poblado cusqueño
de Espinar durante las protestas contra una mina fue el acto final que decidió
su alejamiento (seu afastamento) del humalismo. En los últimos años, Verónika
Mendoza ha respaldado activamente causas como la legalización del aborto, el
matrimonio entre personas del mismo sexo, los derechos indígenas y la defensa
del medio ambiente.
Tradução (parcial): Jadson Oliveira
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