Aécio Neves é amigo de María Corina Machado, uma das lideranças dos chamados “guarimbeiros” (manifestantes violentos que no ano passado causaram 43 mortes) (Foto: AFP/Página/12) |
O líder opositor brasileiro anunciou sua solidariedade aos detidos López e Ledezma: o senador disse que as autoridades venezuelanas haviam negado a autorização para que aterrisse um avião da Força Aérea Brasileira. Possivelmente viaje amanhã com dois colegas e ameaçou usar um avião particular.
Por Darío
Pignotti – no jornal argentino Página/12,
edição de hoje, dia 17 (em espanhol)
Página/12 En Brasil
Desde
Brasilia
Del impeachment a la
provocación. Luego de haber impulsado el impeachment contra la presidenta Dilma
Rousseff, sin argumentos jurídicos, ahora, legisladores de la oposición
brasileña, encabezados por el ex candidato presidencial Aécio Neves, se
aprestan a viajar a Venezuela con intención aparente de causar un escándalo con
el gobierno de Nicolás Maduro.
Derrotado en las
presidenciales del año pasado, el senador Neves anunció que viajará
posiblemente mañana a Caracas en un avión de la fuerza aérea brasileña (FAB)
para solidarizarse con los opositores detenidos a los que llamó “presos
políticos”. Se refería a Leopoldo López y Leopoldo Ledezma, ambos acusados de
haber instigado a las “guarimbas”, manifestaciones violentas que dejaron 43
muertos en 2014.
Neves afirmó el lunes por
la noche que las autoridades venezolanas habían negado la autorización para que
un avión de la FAB aterrice en Caracas, declaración que repercutió en los
grandes medios privados y en algunas embajadas latinoamericanas radicadas en
Brasilia. Fuentes diplomáticas consultadas ayer por este diario consideraron
que la denuncia de Neves fue parte de un golpe de efecto para publicitar su
viaje a Venezuela y estimaron que el presidente Maduro autorizará el aterrizaje
del avión militar brasileño.
Consultado si su
obstinación en ir a Venezuela equivalía a injerencia en asuntos de aquel país,
Neves afirmó ayer que “el viaje es una manifestación a favor de la democracia,
y cuando se trata de la defensa de la democracia no hay fronteras”. Y volvió a comparar
a Venezuela con la dictadura brasileña al decir que “cuando nosotros vivíamos
aquel período de sombras no fueron pocos los países que vinieron a manifestarse
contra las prisiones arbitrarias”.
El titular del Partido de
la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) Aécio Neves, cargó contra la presidenta
Dilma Rousseff por lo que llamó como “posición omisa” frente a Caracas. “Brasil
tiene fuerza en la región como para presionar a Venezuela a respetar las reglas
democráticas del Mercosur.”
Desafiante, Neves prometió
que si no recibe autorización para volar en una nave de la fuerza aérea lo hará
en un avión particular junto a los senadores Aloício Nunes Ferreira, también
del PSDB, y Ronaldo Caiado, de Demócratas. “Vamos a procurar a los carceleros
de López y Ledezma, vamos a buscar a quienes administran el presidio para
visitar a Leopoldo (López)”, señaló ayer Nunes Ferreira. Los dirigentes del
PSDB y Demócratas no descartan llevar el caso ante la Organización de Estados
Americanos.
Al contrario de lo que
opina la oposición, para el ministro de Defensa brasileño, Jaques Wagner, este
episodio no reviste trascendencia.
“Yo no soy el que manda en
el gobierno venezolano, aquello es otro país. El embajador de Brasil en
Venezuela ya habló sobre ese vuelo, pero es evidente que el gobierno de
Venezuela es soberano para emitir la autorización”, destacó ayer Wagner. “El
pedido de autorización es absolutamente normal, todo avión de la fuerza aérea
necesita permiso...no es verdad”, lo que dice la oposición que busca magnificar
los hechos, concluyó el ministro.
Posiblemente a Dilma no le
haga gracia que una misión de parlamentarios de su país protagonice esta
provocación. La presidenta adoptó una posición medida frente a Venezuela, menos
protagónica que la cultivada por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva,
quien mantenía una estrecha relación con Hugo Chávez. Aún así,Rousseff recibió
la semana pasada en Brasilia al titular de la Asamblea Nacional venezolana,
Diosdado Cabello, que previamente se había reunido con Lula. Cabe destacar que
Cabello acaba de mantener una reunión en Haití con Thomas Shannon, consejero
del Departamento de Estado de EE.UU., tras la cual Maduro señaló que “se abrió
un canal diplomático importante”.
Dilma también expresó un no
claro a cualquier aventura golpista en Venezuela durante su reciente
participación en la cumbre UE-Celac, realizada en Bruselas. Hace un mes, luego
de concluida la entrevista exclusiva con este diario, la presidenta hizo
algunos comentarios informales sobre Venezuela. Defendió la estabilidad
institucional y consideró positiva la victoria de Henrique Capriles en las
primarias de la oposición por entender que el gobernador del estado de Miranda
está dispuesto al diálogo y discrepa con los que juegan al derrocamiento de
Maduro. En esa lista están Leopoldo López y María Corina Machado.
Neogolpistas
La hostilidad de los
referentes opositores brasileños contra Venezuela y otros gobiernos
progresistas es coherente con su corrimiento hacia posiciones extremistas
emparentadas con la ultraderecha europea y el Tea Party norteamericano. Neves
era un dirigente socialdemócrata convencional, de centroderecha, pero en los
últimos años se tornó “neocon” fanatizado, que avala los golpes en Paraguay y
Honduras y la caída de Maduro.
Viene a cuento recordar que
Neves es amigo de María Corina Machado, quien lidera el movimiento
explícitamente sedicioso conocido como La Salida para expulsar al presidente
Maduro.
En 2014, Neves participó de
un acto en honor a Machado en el Senado durante el cual prometió todo su apoyo
a la ex legisladora. La derechización de Neves va en línea con la del líder del
PSDB, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, que en 2002 no apoyó el golpe
contra Hugo Chávez y ahora está a la cabeza de la campaña desestabilizadora
orquestada por el Club de Madrid junto a ex mandatarios como los españoles
Felipe González y José María Aznar. González, a quien Maduro apoda como “Feli
Pillo”, desembarcó la semana pasada en Caracas desafiando a las autoridades
locales con el propósito de encontrarse con los opositores López y Ledezma.
Finalmente, González debió irse de Caracas, sin verlos, en un avión militar
colombiano. Resta saber cómo terminará esta aventura de Neves.
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