DILMA DEFENDE A PETROBRÁS E DIZ QUE O REGIME DE PARTILHA NO PRÉ-SAL É IMEXÍVEL – POR DARÍO PIGNOTTI

Dilma: “Não me amedrontam” (Foto: EFE/Página/12)
Segundo a presidenta, em entrevista exclusiva, o complô para abrir o caminho rumo a uma “privatização branca da Petrobras não vai me forçar a que abandone o modelo de participação estatal (regime de partilha) para adotar o de concessão” que vigorou nos anos 90.
Por Darío Pignotti, de Brasília – no jornal argentino Página/12, edição impressa de ontem, dia 24 (somente a parte inicial da entrevista; em espanhol, com traduções pontuais)
Ni un paso atrás. Dilma Rousseff aseguró que, a pesar de las presiones de las derechas económica, mediática y partidaria (ésta llegó a desvariar (delirar) con un impeachment), mantendrá en vigor la actual legislación petrolera, promulgada en 2010 y conocida como “de participación”, con Petrobras como principal empresa en la explotación de los megacampos tan codiciados (tão cobiçados) por las compañías norteamericanas.
Dilma descartó, en esta entrevista exclusiva a Página/12, retroceder al modelo de concesiones instituido en los ’90 (nos anos 90), durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, actual jefe de la oposición. Desde el 27 de octubre de 2014, un día después de haber sido electa para un segundo mandato, Rousseff soporta presiones para derogar (revogar) el régimen de participación (regime de partilha) y anular la norma que obliga a Petrobras a comprar plataformas, buques y equipamientos fabricados en Brasil.
Es posible que los participantes en el complot para derretir (demover) a Dilma y allanar (e abrir) el camino hacia una privatización blanca de Petrobras tengan influencia sobre el juez de provincia (o juiz federal do Paraná, Sérgio Moro) a cargo del proceso por corrupción conocido como “petrolão” por el que fueron presos varios ex ejecutivos de la petrolera, de empresas constructores y políticos.
–Presidenta, ¿se puede decir que es cero el riesgo de que Brasil vuelva (se pode dizer que é zero o risco do Brasil voltar) al modelo de concesión?
(Mira fijo al cronista, hace una pausa y dice) – Yo creo que el riesgo no es cero (não é zero). Yo le digo que mientras yo esté (que enquanto eu esteja) en la presidencia (el riesgo) es de menos mil de que se vuelva (volte) a la concesión. El modelo de participación se basa (se baseia) en las mejores prácticas internacionales, en todos los países donde se sabía que había mucho petróleo y de buena calidad, como en Noruega, rige (vigora) ese modelo. Y en Brasil sabíamos que había mucho petróleo en el pre-sal (aguas profundas). Aquel que suponga que este modelo de participación (de partilha) es ideológico (argumento citado por la oposición) está equivocado. El modelo de participación es la mejor forma de defender los intereses económicos de la población de este país, es ella la dueña de sus riquezas naturales, en especial del petróleo, que con esta ley es del Estado. En cambio (Ao contrário), en el modelo de concesión (de los ’90 – dos anos 90), el dueño del petróleo es quien lo descubre, y si lo descubre una compañía privada, ella es la titular.
Tempestad que no fue (Tempestade que não houve)
Anochece en Brasilia. La presidenta nos invita a recorrer (nos convida a percorrer) el Palacio Alvorada, de columnas blancas y largas (e longas) como cuello (pescoço) de garzas, desde donde se ve la piscina de agua tan quieta que parece un vidrio celeste. “Casi nunca me puedo dar un baño porque tengo demasiadas obligaciones”, comenta al pasar Rousseff el viernes, cerrando (na sexta-feira, encerrando) una semana relativamente calma si se toma como barómetro los remezones (os transtornos) de los últimos meses en que el grupo de medios privado Globo puso (pôs) toda su capacidad de persuasión a favor del impeachment, teniendo como aliado al senador socialdemócrata Aécio Neves, candidato derrotado en las presidenciales del año pasado.
La conjura creció hasta (A conspiração cresceu até) abril pasado con dos (duas) movilizaciones de cientos de miles de personas, pero, a partir de allí, los inconformes (os descontentes) comenzaron a dividirse. Y Neves sufrió varias derrotas en su partido, la peor de todas ocurrida la semana pasada cuando un asesor letrado (advogado) recomendó archivar, por ahora (por enquanto), el pedido de juicio político (julgamento político – impeachment). “A mí no me atemorizan (Não me amedrontam), yo puedo responder por mis actos, tengo claro cuáles son mis actos”, sostiene Dilma, mientras (sustenta Dilma, enquanto) pasamos por la hermosa biblioteca dominada por un tapiz con mujeres y guitarras (e violões) del pintor modernista Emiliano Di Cavalcanti.

Tradução (parcial): Jadson Oliveira

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