A presidenta, entre Estela de Carlotto e Hebe de Bonafini (Fotos: Bernardino Ávila/Página/12) |
“Para ter
futuro temos de saber o que nos aconteceu (...) Os 40 milhões de argentinos têm
que garantir o respeito aos direitos humanos. A memória, a verdade e a justiça
não podem ficar em mãos de um presidente nem de um Parlamento nem de um Poder
Judiciário”, disse CFK. Foi o início das atividades da Semana de Maio (referente
aos festejos da independência).
Por Alejandra
Dandan, no jornal argentino Página/12,
edição impressa de hoje, dia 20
Juan Cabandié contou a cena de sua entrada na Escola
de Mecânica da Armada (da Marinha – ESMA, o mais famoso centro de tortura da
ditadura) 11 anos atrás, quando o prédio foi recuperado para se tornar um espaço
para os direitos humanos. Explicou à presidenta que sentiu que ela e Néstor
Kirchner iam protegê-lo. Cabandié, que nasceu na ESMA (foi bebê roubado), havia
recuperado sua identidade pouco antes desse momento. Todos os que estavam ali
ontem e escutavam, também, de repente foram transportados a essa infância. Então
Cristina Fernández de Kirchner tomou a palavra. “Quero te agradecer, Juan, o que sentiste quanto à
proteção – disse –, mas quero dizer aos 40 milhões de compatriotas que já não
temos que esperar que nos proteja um presidente ou uma presidenta, temos ante a
humanidade a imensa responsabilidade de saber que neste país, os 40 milhões têm
que garantir o respeito aos direitos humanos. A memória, a verdade e a justiça
não podem ficar em mãos de um presidente nem de um Parlamento nem de um Poder
Judiciário, é o povo quem tem que se empoderar de sua própria história, é o povo
quem tem de cuidar das coisas que nos aconteceram, das tragédias e das vitórias,
porque hoje aqui há uma vitória da vida sobre a morte, da memória sobre o
esquecimento, da pátria sobre a anti-pátria.”
“Hoje aqui – disse em frente às imagens dos
desaparecidos que cobrem com sua pele de vidro, agora, em frente do ex-centro
clandestino de detenção, tortura e extermínio da Escola de Mecânica da Armada –
hoje aqui, finalmente eles, imortalizados jovens, estão mais vivos e presentes do
que nunca em todos vocês e na história.”
Foi o início também das atividades da Semana de Maio.
CFK falou de branco, coberta pela chuva fina e constante. O cenário estava
montado frente ao ex-Cassino de Oficiais da ESMA, eixo do centro clandestino
que funcionou no prédio da Armada (Marinha), por onde passaram cerca de 5.000
detidos desaparecidos. Ali a presidenta inaugurou um sítio museográfico que começou
a se projetar há mais de dois anos, e atravessou inumeráveis reuniões de
consenso com organismos de direitos humanos, sobreviventes e, entre outros, ex-familiares
dos que foram desaparecidos e assassinados ali. O edifício é ainda prova
judicial, como ela mesma assinalou no discurso, e não foi modificado, teve
apenas intervenções para ser usado como um centro da memória.
“Esta história não podia ser uma história ocultada,
não podia ser simplesmente um edifício, tínhamos que fazer, pondo-nos todos de
acordo, este lugar, ao qual não denominamos museu. No museu se guardam as peças
do passado – disse –, nos sítios da memória se guardam a memória, a justiça e a
verdade. E o fizemos respeitando, quase sem intervir no lugar, e hoje estamos
aqui, cumprindo com esse mandato histórico por convicção, por compreensão, por
tudo o que nos aconteceu. Mas sabem por que? Porque há muita vida, porque a
memória não é passado, para ter memória há que estar vivo no presente, e para
ter vida no futuro há que saber o que nos aconteceu para que nunca mais nos volte
a acontecer isto aos argentinos.”
Continua em espanhol, com
traduções pontuais:
En la mesa larga, al lado
de la Presidenta se sentaron la presidenta de Abuelas (Avós) de Plaza de Mayo,
Estela de Carlotto, la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo,
Hebe de Bonafini, Graciela Palacios de Lois, de Familiares de Desaparecidos y
Detenidos por Razones Políticas; Ana Testa, sobreviviente de la ESMA y
Cabandié, nieto recuperado y diputado nacional. Desde temprano (cedo) fueron
llegando los funcionarios (autoridades): los ministros Alicia Kirchner, Julio
De Vido, Axel Kicillof y Florencio Randazzo. Y el jefe de Gabinete, Aníbal
Fernández, entre muchos otros. Estaban Oscar Parrilli, actual jefe de la SI
pero antes gestor de los orígenes del proyecto, y el secretario general de la
Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, responsable de esta última etapa. También
fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli y el secretario
de Derechos Humanos, Martín Fresneda, y Máximo Kirchner (filho de Néstor e
Cristina), su mujer, Rocío García, y el pequeño Néstor Iván.
Sobre el palco, a un
costado se ubicaron (localizaram) los integrantes del directorio del Ente
Espacio para la Memoria, entre ellos el periodista (jornalista) Horacio
Verbitsky, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En las
primeras filas (fileiras da plateia) se vio al ex ministro de la Corte Suprema
Raúl Zaffaroni y al fiscal (procurador) Jorge Auat, titular de la Procuraduría
sobre Crímenes del Terrorismo de Estado. Los acompañaban los cooperativistas
que trabajan en la puesta al día de los edificios del ex predio de la Armada y
hasta el último trabajador que empeñó su energía en la apertura del nuevo
espacio.
La Presidenta habló cerca
del mediodía. Ana María Soffiantini y Alfredo Ayala, “Mantecol”, dos (2) de los
sobrevivientes de la ESMA, estaban sentados entre el público. Mantecol se moría
de ganas de acercarse a CFK para decirle que recorrió (percorreu) la ESMA con
ella hace once (11) años; que le acercó algo para sentarse cuando él no podía
creer que lo llamara un presidente para invitarlo (convidá-lo) a ocupar el
espacio. CFK habló de los momentos anteriores en los que había visitado la ex
ESMA. “Una, la primera vez, cuando siendo senadora y él presidente (“él” é
Néstor Kirchner), vinimos aquí con un grupo grande de gente, seríamos más de
100 personas, 150 personas, muchos sobrevivientes, a conocer por primera vez
esto. Confieso que en aquella oportunidad, la sorpresa, el reconocimiento, la
cantidad de gente, todos hablaban, todos contaban sus experiencias, me hizo
como entrar flotando (me fez como entrar flutuando) y salir flotando, no llegué
a adquirir la verdadera dimensión. Pero luego hubo (Mas depois houve) una
segunda llegada – dijo – que fue un día de mucho calor, un 24 de marzo del 2004
(dia 25 de março de 1810 é reverenciado como início da luta pela independencia),
de un sol radiante, intenso, donde él (Néstor Kirchner) venía como presidente
de los argentinos pero fundamentalmente como miembro y parte de una generación
diezmada (uma geração dizimada), tal cual lo había anunciado el 25 de Mayo en
que le tocó asumir como presidente 30 años después, estar en esa misma plaza
recuperando la democracia.”
En esa ocasión, Néstor
Kirchner, dijo, pidió perdón en nombre del Estado. Aunque “muchos o (ou)
algunos lo acusaban de frío y cerebral” fue “la única vez, creo, que no lo
escuché hablar solamente con sus neuronas, habló con el corazón y con las
tripas en nombre de tantos miles y miles que ya no podrán hacerlo nunca más. Y
también como presidente de los argentinos, pidiendo perdón en nombre del
Estado”. Una parte de esos miles y miles estaban ahí. Atrás. En esa postal
aguada, llorada, bajo la lluvia y sostienen ahora la entrada a este lugar. Del
sitio de memoria la Presidenta no dijo una palabra en su discurso. Había visto
el proyecto varias veces. Lo había seguido de cerca (de perto). Pero no habló.
Recién al final explicó que esta era una inauguración distinta a otras. “En
todos lados se inaugura, se recorre (percorre) y después se hace el acto, pero
yo sabía que si la recorría (percorria), después no iba a poder hablar.”
Cuando estaba a punto de
terminar y anunciaba que iba a entrar al ex Casino de Oficiales, el sol comenzó
a convertirse en lluvia o (ou) la lluvia en sol. Los pibes (Os jovens) cantaban.
“Después de la lluvia siempre sale el sol – dijo CFK –. No se confundan ni lo
olviden nunca, podrá aparecer la tormenta más fuerte, el cielo más negro, pero
el sol definitivamente siempre sale.”
Tradução
(parcial): Jadson Oliveira
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