(Fotos: Internet) |
Christopher Gaffney: “O mundo do
futebol tem sido definido pela impunidade e irresponsabilidade por tanto tempo
que vai necessitar uma crise muito longa e a intervenção governamental para
instituir uma mudança significativa”.
Reproduzido do portal Ecuador en vivo, de 30/05/2015 (em
espanhol)
La opulenta sede de la
Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en Río de Janeiro perdió su nombre de
la noche a la mañana.
Hasta el miércoles se
llamaba “José Maria Marin” en honor a su vicepresidente, que ese día fue
detenido en Zurich junto a otros altos dirigentes del fútbol mundial acusados
de corrupción.
Tras el escándalo, las
letras plateadas que escribían el nombre de Marin en la fachada moderna del
edificio fueron retiradas una por una temprano en la mañana del jueves y el
dirigente de 83 años fue apartado de su cargo en la CBF.
Ahora que él y otros pesos
pesados del fútbol en América Latina parecen haber caído en desgracia, un
cambio de nomenclatura obligatorio asoma en la cúpula del deporte más popular
de la región.
Pero una pregunta surge en
medio del regocijo de muchos por el arresto de figuras que parecían intocables:
¿quién va a mandar en lugar de ellos?
“Que se
cambie todo” (Que mude tudo)
Además de Marin, en Zurich
fue detenido el presidente de la Confederación de Fútbol de América del Norte,
Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y vicepresidente de la FIFA, el caimanés
Jeffrey Webb.
También fueron arrestados
el uruguayo Eugenio Figueredo, vicepresidente saliente de FIFA y expresidente
de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), y los jefes de las
federaciones de fútbol venezolana, Rafael Esquivel, y costarricense, Eduardo
Li.
Todos ellos enfrentan
diversas acusaciones de corrupción presentadas por el Departamento de Justicia
de Estados Unidos (EE.UU.), que aguarda su extradición.
Esto ocurre menos de un año
después de la muerte del hombre más poderoso del fútbol argentino y
posiblemente de toda Sudamérica, el vicepresidente de la FIFA Julio Grondona.
Los arrestos generaron para
muchos la esperanza de una transformación inédita en la dirigencia del fútbol
latinoamericano.
La presidenta brasileña,
Dilma Rousseff, dijo que la investigación de la FIFA va a “beneficiar a Brasil”
y contribuirá a la profesionalización del fútbol.
Su gobierno anunció el
jueves que la Policía Federal brasileña (la misma que escarba en el
megaescándalo de sobornos en Petrobras) abrió su propia investigación sobre la
corrupción en el fútbol.
Y el exartillero de la
Seleção y actual senador Romário pidió instalar una comisión investigadora en
el Congreso.
El presidente de la CBF, Marco Polo del Nero, regresó rápidamente desde Suiza a
Brasil tras los arrestos y este viernes descartó renunciar al cargo. "No
hay ninguna razón (para hacerlo)", sostuvo.
En el resto de la región
también hubo editoriales de prensa y comentarios destacando la oportunidad que
surgió para limpiar las estructuras del fútbol.
“Hoy gana el fútbol. Basta
de negociados, basta de mentirle a la gente. Ya están viejitos y les retiraron
el registro para conducir a todos”, dijo el miércoles exastro argentino del
balompié, Diego Maradona.
“Que se cambie todo”,
añadió.
Cartel de
Traffic Sports
¿Se acercan cambios en el
mercadeo del fútbol latinoamericano?
La esperanza es que también
soplen vientos nuevos en el ámbito del mercadeo futbolístico, ya que también
fueron acusados los ejecutivos de tres empresas líderes del ramo en la región:
la brasileña Traffic Group y las argentinas Full Play Group y Torneos y
Competencias.
“El mercado hoy se recompone
fácilmente porque ya existe una estructura consolidada que no depende de esas
empresas”, dijo a BBC Mundo Pedro Trengrouse, un profesor de marketing
deportivo en la Fundación Getulio Vargas, una universidad brasileña de elite.
¿Cambio hasta dónde? (Mudança até
onde?)
Sin embargo, algunos
especialistas advierten que poco puede esperarse sin una reforma radical del
modo en que se gobierna el fútbol latinoamericano.
“La remoción de los hombres
más poderosos en el fútbol de las Américas de sus puestos no ha creado aún una
discontinuidad en las estructuras institucionales”, advirtió Christopher
Gaffney, un académico de la Universidad de Zurich experto en fútbol y crítico
de la FIFA.
Como ejemplo, señaló que el
propio Marin sustituyó a Ricardo Teixeira en la presidencia de la CBF cuando
éste abandonó el cargo en medio de denuncias de corrupción.
Esto ocurrió pese a que el
propio Marin ya era criticado por su apoyo a la dictadura militar brasileña
(1964-1985), en la cual fue gobernador de São Paulo, y llegó a ser acusado de
denunciar opositores al régimen.
En la Conmebol, Figueredo
sustituyó en 2013 a un presidente que era blanco de denuncias de
irregularidades: el paraguayo Nicolás Leoz, que también enfrenta un pedido de
captura y extradición de EE.UU.
Ahora la Conmebol es
presidida por otro paraguayo, Juan Ángel Napout, que no ha sido acusado por los
fiscales estadounidenses.
Pero la denuncia de reparto
de sobornos para organizar la Copa América salpica a la Conmebol y a los
líderes de varias federaciones nacionales del fútbol sudamericano.
De hecho, los
investigadores de EE.UU. advirtieron que los arrestos del miércoles eran sólo
“el comienzo” de su acción, por lo que en el futuro podrían surgir nuevas
acusaciones.
Tras los arrestos del
miércoles, la Conmebol emitió un comunicado comprometiéndose a "colaborar
abierta y enfáticamente con las investigaciones".
Así reina la incertidumbre
sobre quién va a mandar en el fútbol de la región en los próximos años, o hasta
dónde llegará la transformación de su sistema de mando, que según Gaffney
precisa una apertura y fuerte presencia de la sociedad civil.
“El mundo del fútbol ha
sido definido por la impunidad y la irresponsabilidad por tanto tiempo que se
va a necesitar una crisis muy extendida y la intervención gubernamental para
instituir un cambio significativo”, señaló a BBC Mundo.
Todo indica que remover el
nombre de una fachada es la parte más fácil de esa transformación.
Comentários