Os ex-ministros do governo de Uribe, Pretelt e Palacio, vão para a cadeia e ademais pagarão multas (Foto: Página/12) |
A Corte Suprema os condenou a 80 meses de prisão por pagar subornos a
congressistas para que fosse aprovada a reforma que permitiu a reeleição de Álvaro
Uribe: os condenados são Sabas Pretelt e Diego Palacio, que foram ministros do
Interior e Justiça e da Proteção Social. Foi condenado também o ex-secretário
da Presidência.
Matéria do jornal argentino Página/12, edição impressa de hoje, dia
17 (em espanhol, com traduções pontuais)
La Corte Suprema de
Justicia colombiana condenó a 80 meses de prisión a dos (2) ex ministros por
ofrecer favores a congresistas que facilitaron la reforma que permitió la
reelección del ex presidente Alvaro Uribe. El máximo tribunal encontró
culpables del delito de cohecho (subornar) a Sabas Pretelt y Diego Palacio,
quienes fueron ministros del Interior y Justicia y de Protección Social durante
la administración Uribe, respectivamente. Asimismo, la Corte condenó a 60 meses
de prisión al ex secretario de la Presidencia, Alberto Velásquez. Los tres
hombres condenados forman parte del grupo de ex funcionarios (ministros,
dirigentes) con problemas judiciales que pertenecieron al círculo de Uribe,
quien ahora lidera el partido de derecha radical Centro Democrático, principal
opositor a la administración de Juan Manuel Santos.
La Corte indicó que,
siguiendo instrucciones de Uribe, los ex funcionarios dispusieron del poder que
les conferían sus altos cargos para pagar, con una serie de nombramientos
(nomeações), el voto favorable de la ex representante Yidis Medina y la
ausencia de Teodolindo Avendaño en la votación del proyecto que permitió la
reelección presidencial en 2004. “Ese ilícito actuar resultó definitivo para
cambiar el rumbo (mudar o rumo) no sólo de la política, sino de los destinos
del país, en la medida en que al procurar con métodos protervos (perversos) la
continuidad de un trámite legislativo, que de haber surtido su curso sin las
referidas interferencias y permitiendo su debate a partir de las ideas, tal
vez, hoy día, otra sería la situación de una institucionalidad que se encuentra
seriamente agrietada”, señaló la Corte en un comunicado. Pretelt y Palacio
además deberán pagar una multa de 167 salarios mínimos mensuales vigentes y
estarán inhabilitados 112 meses para ejercer cargos públicos. El ex secretario
Velásquez, por su parte, recibió una pena menor: 60 meses de prisión, una multa
de 83 salarios mínimos y 84 meses de inhabilidad. Pretelt ya había sido
condenado en una investigación disciplinaria efectuada sobre el mismo caso por
la Procuraduría General, que lo sancionó con una destitución del cargo de
ministro y un impedimento por 12 años para ejercer cargos públicos.
El único de los imputados
que realizó declaraciones ante la prensa fue Velásquez, quien aseguró que no
está de acuerdo con la medida adoptada por el máximo tribunal. “Quiero
manifestar que respeto la decisión de la Corte, pero no la comparto. Yo soy una
persona decente con 35 años de experiencia en el sector privado, quien prestó
un servicio en el gobierno por sólo dos (2) años con dedicación y transparencia
y sin ningún interés político”, afirmó. El ex secretario de la Presidencia,
quien se encuentra en Miami con motivo del nacimiento de su nieto, afirmó que
cuando regrese a Colombia se pondrá a total disposición de la Corte.
“Próximamente regresaré al país a ponerme a la orden de la Justicia como
corresponde a mi talante y al respeto que siempre he tenido por las
instituciones”, expresó.
Esta misma semana, antes de
que la Corte profiriera el fallo (a sentença), el abogado de Sabas Pretelt,
Alvaro Enrique Agudelo, aseguró que no existía prueba alguna que demuestre que
su cliente había cometido el delito de cohecho (suborno). Además, señaló que la
“interferencia mediática” perjudicó fuertemente la posición de Pretelt en el
caso. “Sabas Pretelt de la Vega es un hombre respetuoso de las instituciones y
atenderá el llamado de la Corte, cuando ésta así lo disponga y es respetuoso de
la ley”, dijo.
En 2008, (Yidis) Medina,
quien era representante del Partido Conservador, originó un escándalo de
enormes proporciones al asegurar que aceptó prebendas del gobierno, como la
designación de allegados en cargos públicos para votar a favor de la reforma
constitucional. La congresista dijo varias veces que no estaba de acuerdo con
la reelección presidencial, pero luego cambió (mas depois mudou) de opinión de
forma sorpresiva en una estrecha votación del proyecto de enmienda en una
comisión del Congreso. La aprobación del proyecto se facilitó por el voto de
Medina y la ausencia del entonces congresista Teodolindo Avendaño, que también
se mostró en desacuerdo con la reelección. Tiempo después se conocieron denuncias
que indicaban que Medina se vio beneficiada con cargos en el gobierno, los
cuales fueron asignados (destinados) a personas cercanas a ellas. Es el caso de
Carlos Correa Mosquera, quien asumió la dirección de una clínica en la
localidad de Barrancabermeja, en junio de 2004. César Guzmán, amigo de Medina,
fue designado en la Dirección de Infraestructura Carcelaria del Ministerio del
Interior. Por su parte, Avendaño fue favorecido con la notaría 67 de Bogotá y
con contratos en el Ministerio de Protección para su nuera, Vania Constanza
Castro. Pretelt fue acusado de orquestar los ofrecimientos burocráticos.
A raíz de las denuncias,
Medina fue condenada en 2008 por la Corte Suprema a cuatro años de prisión por
cohecho (suborno), mientras (enquanto) que Avendaño recibió una condena (condenação)
de ocho años por el mismo delito. Otro ex congresista implicado en el caso,
Iván Díaz, fue sentenciado a seis años de arresto (prisão).
Tradução (parcial): Jadson Oliveira
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