O primeiro
encontro se realizou em Miami, em 1994. Bill Clinton o convocou para apresentar
a proposta da ALCA. Hugo Chávez, Néstor Kirchner e Lula enterraram essa
iniciativa na reunião de Mar del Plata, em 2005.
Na cúpula
de 2009 Barack Obama recebeu das mãos de Hugo Chávez um exemplar de As veias
abertas da América Latina, livro/denúncia do uruguaio Eduardo Galeano.
Matéria
do jornal equatoriano El Telégrafo
(empresa pública do governo federal), de 09/04/2015 (em espanhol, com traduções
pontuais)
No hay un escenario (cenário) más claro para
evidenciar la evolución política de la región que la Cumbre de las Américas. Sus
7 encuentros sirven para observar el salto del neoliberalismo a la llegada de
la izquierda. Y ese cambio (E essa mudança) obviamente incide en la relación
Estados Unidos-América Latina.
La cumbre de Panamá es histórica porque por primera
vez acoge a Cuba, pero ese hecho (esse fato) revela otro más grande: los 34
países del hemisferio estarán sentados de igual a igual. Estados Unidos sigue
siendo una potencia, pero su agenda ya no es hegemónica. Washington se quedó
sin patio trasero (ficou sem quintal).
Para ello (Para isso) solo hay que revisar la
historia. La primera cumbre de las Américas fue en Miami, en 1994, cuando se
consideraba a esa ciudad la capital de América Latina.
La convocó Bill Clinton con un objetivo casi único:
la instauración del Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA).
La tercera cita (reunião) fue en Québec, Canadá, en
abril de 2001. George Bush y Hugo Chávez acababan de llegar al poder en Estados
Unidos y Venezuela, respectivamente. La declaración final de esa cita (dessa
reunião) comprometió a los países a negociar el ALCA.
Pero ya desde ese momento la iniciativa tenía la
oposición de los movimientos sociales que temían que los mercados
latinoamericanos se vieran inundados de productos agrícolas estadounidenses,
con un fuerte subsidio estatal.
El viraje (A virada) de América Latina a la
izquierda queda (fica) evidenciado en la IV Cumbre de las Américas, celebrada
en Mar del Plata en noviembre de 2005.
Bush seguía en el poder y Chávez también, pero este
ya no estaba solo. Lo acompañaban el brasileño Lula y el argentino Néstor
Kirchner.
Los 3 montaron una férrea oposición al ALCA. Pese a
que en la agenda no constaba un acuerdo comercial, Bush, ayudado sobre todo por
el mexicano Vicente Fox, había logrado colar el tema en la cumbre para
resucitar la idea de un área de libre comercio que vaya desde Alaska hasta
Tierra de Fuego.
El Mercosur nunca lo aceptó. Al final del encuentro
Chávez proclamó el entierro del ALCA. Fox lo culpó directamente y el venezolano
le respondió llamándolo “cachorro del imperio”.
Desde ese momento las relaciones entre América
Latina y Estados Unidos nunca más volvieron a ser las mismas al haber enterrado
un proyecto que Washington consideraba prioritario para la región. Desde allí
América Latina empezó (começou) a marcar su propia agenda.
La siguiente cumbre fue en abril de 2009, en
Trinidad y Tobago, con un recién llegado Barack Obama que había despertado las
esperanzas de medio mundo.
Hay una célebre imagen de esa cita (dessa reunião):
Hugo Chávez se acerca a Obama, le estrecha la mano y le obsequia el libro Las
venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, una obra emblemática de
la izquierda.
Pero ya desde ese momento los países empezaron (começaram)
a reclamar por la ausencia de Cuba. No podía llamarse cumbre de las Américas
sin la isla. Se prometió en ese momento que aquella sería la última cita sin La
Habana.
Pero llegó la cumbre de Cartagena, en abril de
2012, y Cuba no fue invitada (não foi convidada), pese a la insistencia de
otros países.
Fue entonces Ecuador el que lideró la causa. Pese a
los intentos diplomáticos, Bogotá no invitó (não convidou) al gobierno de Raúl
Castro, entonces el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, canceló su visita y
advirtió que nunca más volvería a ir a un encuentro de este tipo en donde no
estuviese Cuba.
La política estadounidense hacia Cuba finalmente
abonó al nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe
(Celac), donde sí (sim) está la isla. Tanto así que La Habana presidió el
bloque en 2013 y organizó una cumbre con todos los presidentes de la región.
Pero al final la historia le dio la razón a
Ecuador. Para esta cumbre, la de mañana en Panamá, el gobierno de Juan Carlos
Varela invitó (convidou) a Cuba. A los pocos meses el presidente Barack Obama
entabló negociaciones con la isla, lo que permitió el intercambio humanitario
de prisioneros de ambos países, el relajamiento del embargo y los diálogos para
abrir las embajadas.
La agenda que logró colar América Latina en la cita
(no encontro) de 2009 finalmente tuvo éxito 6 años después.
A lo largo de toda la historia de las cumbres nada
pasó de declaraciones para crear el ALCA hasta que se habló del regreso de Cuba
a la comunidad americana. Y por si fuera poco (E como se fosse pouco), Estados
Unidos ha rebajado el tono (baixou o tom) con Venezuela, pero las sanciones a
Caracas amenazan con dañar el ambiente de la cumbre.
Un asesor de Obama dijo que
el gobierno de Nicolás Maduro no es una amenaza, luego (depois) de que la
subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, reconociera el escaso apoyo
latinoamericano a los castigos (às sanções).
DATOS (DADOS)
Una mayoría de estadounidenses apoya que Washington retome relaciones
diplomáticas con Cuba así como las sanciones contra funcionarios del gobierno
de Venezuela.
El 59% de los encuestados (entrevistados) dijo estar de acuerdo con que se
repongan las relaciones entre Estados Unidos y la isla, rotas (rompidas) hace
más de medio siglo (séculos), mientras (enquanto) que un 26% se mostró en
contra y un 15% no supo (não soube) responder, indicó el sondeo del Marist
College encargado por las cadenas (canais de TV) Telemundo y MSNBC.
En cuanto a las sanciones que en marzo el gobierno de Barack Obama impuso a
funcionarios venezolanos acusados de violar los derechos humanos, un 50% de los
estadounidenses estimó que eran un castigo apropiado, 20% que no eran
suficientemente fuertes y 13% que eran extremas.
Cuba
saldrá (sairá) de lista de países terroristas
El Departamento de Estado se encuentra en la fase
final del proceso de revisión de la presencia de Cuba en la lista de países que
patrocinan el terrorismo.
La Cancillería “ha estado en esta tarea durante
algunos meses y creo que es muy claro que estamos en el fin de ese proceso,
estamos terminando ese trabajo”, dijo la subsecretaria de Estado para América
Latina, Roberta Jacobson.
Anoche (Ontem à noite) se conoció que el
Departamento de Estado recomendó a la Casa Blanca que remueva a Cuba de dicha
lista, allanando (abrindo) el camino para que el gobierno de Barack Obama anuncie
que la isla sale (sai) definitivamente de este listado. La cadena CNN dio la
información tras (após) hablar con dos (2) oficiales de la administración
norteamericana.
En la recomendación, el Departamento de Estado
certifica que Cuba no prestó apoyo a
ningún grupo terrorista en los últimos seis meses.
Tradução
(parcial): Jadson Oliveira
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