Felipe González (Foto: Internet) |
Depois de sua saída da política se transformou em assessor de lobbys e
empresas transnacionais espanholas, estadunidenses e europeias, entre outras de
venda de armamento, obtendo rendosos benefícios
Por Marcos Roitman Rosenmann, no jornal mexicano La Jornada, de 28/03/2015
Para muchos, Felipe González es un ícono
de la democracia española. Sin embargo (No entanto), nada más alejado (distante)
de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado
defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del
alcalde (prefeito) de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad
Democrática (MUD – coalizão de partidos opositores na Venezuela). Ambos
políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de
Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir
parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado
del 23-F (23 de fevereiro) en España, para crear un gobierno cívico-militar. También
gestar la guerra sucia (suja) contra la izquierda abertzale y
ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la
actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27
personas asesinadas y cientos (centenas) de damnificados colaterales.
La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la
evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del
siglo XX. La modernización política había desplazado (substituído) a los viejos
camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el
poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen
tendría continuidad bajo (sob) la restauración monárquica. El elegido no sería
el hijo (filho) de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos,
saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras (após)
40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de
noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las
cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a
celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el
poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima.
En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido
Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido
diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada,
redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes
del régimen.
Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco,
agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización
opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se
ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado
pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense
entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista (trabalhista) y
militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse
en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval
de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente,
Felipe González y su equipo debía tomar las riendas (rédeas) del PSOE, en manos
de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse
en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González
será nombrado secretario general, desplazando (substituindo) a Rodolfo Llopis.
Dos (2) años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la
clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie (ninguém) será
detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se
convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la
socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá
mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su
careta (Aí se tira sua máscara). En medio de la guerra contrainsurgente en
Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la
dimensión positiva de su liderazgo (de sua liderança) en América Latina. Y de
paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que
tomara el Ejecutivo.
Su periplo (périplo) por América Latina no tiene desperdicio. En su
currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta
Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia
Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó
estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como
socialdemócrata. Dichos datos (Ditos dados) salieron a la luz en la causa
instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el
equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la
dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros,
al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por
participar en el secuestro y apropiación de hijos (filhos) de desaparecidos,
con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo
escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras
latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes,
ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los
beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera
la libertad de Pinochet con tanto ahínco (afinco) tras su detención en Londres,
sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el
timonel (timoneiro) de la transición. La visita de ministros de Pinochet a
España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral (trabalhista) y
abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en
Chile fue una constante. Financió la contra (os contra) nicaragüense, apoyó el
informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras (Depois de) su
salida de la política se transformó en asesor de lobbys y
empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de
venta de armamento, obteniendo pingües (rendosos) beneficios. Además de
asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los
que destaca Carlos Slim (bilionário mexicano).
Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en
América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras (Enquanto) cultiva su hobby,
comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser
de otra forma. Siempre revoloteó en su nido (Sempre revoou em seu ninho).
Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia (impudicícia) no tiene límite.
Tradução (parcial): Jadson Oliveira
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