A Presidenta se referiu à marcha do 18F e ao debut do “Partido Judiciário” numa extensa carta que publicou nas redes sociais (Fotos: Página/12) |
Por Nicolás Lantos - matéria de capa do jornal argentino Página/12, edição impressa de hoje, dia 22
"O verdadeiro fato político e institucional da marcha do 18F” foi “a aparição pública e já inocultável do Partido Judiciário” que “é opositor e destituinte do Governo” e busca constituir-se em “um superpoder por cima das instituições surgidas do voto popular”, declarou ontem a presidenta Cristina Fernández de Kirchner numa nova carta publicada através das redes sociais. Nela também assegurou que a mobilização foi “simples e completamente opositora” e apontou novamente contra os meios de comunicação que modificaram suas estimativas de participação na manifestação para lhe dar maior relevância política. Por último também criticou o promotor (procurador) federal Gerardo Pollicita por sua recusa de explicar no Congresso sua decisão de tocar uma investigação a partir da denúncia que Nisman realizou por suposto encobrimento do atentado contra a sede da AMIA.
Uma marcha opositora
Continua em espanhol (com traduções pontuais)
La marcha del miércoles (da quarta-feira) pasado tuvo un “objetivo oculto e implícito”, aseguró Fernández de Kirchner: “El 18F no es el homenaje a un fiscal (promotor), ni siquiera un reclamo insólito de justicia, sino el bautismo de fuego del Partido Judicial” que “debe aparecer con ‘respaldo masivo’ (no popular, concepto impensable para los que concurrieron al evento) que avale (endosse) y dé aires de legalidad a cualquier mamarracho (bagunça) judicial, independientemente de lo que digan las leyes, los códigos de fondo y de forma y hasta la mismísima Constitución”, dijo, haciendo referencia a la andanada de decisiones procesales contrarias al Gobierno y a figuras del oficialismo (do governismo) que se sucedieron desde el jueves (desde a quinta-feira).El 18F, al que “asistió (participou) todo el arco de partidos opositores y sus candidatos presidenciales, salvo las agrupaciones de izquierda, no fue para nada un acto de homenaje a una persona trágicamente fallecida, con la obvia excepción de sus familiares directos”, sostuvo la mandataria en otro pasaje del texto. A continuación, destacó la importancia de que “en la Argentina se puede disentir, se puede insultar al Gobierno y a la Presidenta y se puede marchar libremente”, lo que “no siempre fue así”. En ese sentido, trajo a colación “lo que les pasó a los que se les ocurrió disentir el 19 y 20 de diciembre del 2001, en la Plaza de Mayo”, en una movilización que acabó con “represión, más de 30 muertos, disparos sobre la multitud y estado de sitio”, sin (sem) que “a más de 13 años” haya “detenidos ni condenas por esos hechos (detidos nem condenações por esses fatos)” ejecutados durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
CFK señaló que el miércoles (quarta-feira) pasado, por el contrario, “se pudo ver en vivo y en directo a dirigentes políticos riéndose a carcajadas (gargalhadas) y también a manifestantes llevando carteles (cartazes) con leyendas ofensivas e insultantes contra el Gobierno. Tampoco fue una marcha del ‘silencio’, porque el mismo fue sonoramente roto (quebrado) por un orador sindical integrante de una central obrera ferozmente opositora al Gobierno – agregó –. En definitiva: tanto en lo gestual como en las palabras y en lo ostensiblemente visible, el 18F fue decididamente una marcha opositora, convocada por fiscales (promotores) y apoyada por jueces (juízes) y todo el arco político opositor”.
Y remarcó que para cumplir ese objetivo de dotar de legitimidad al sector del Poder Judicial que pretende restringir mediante decisiones procesales la potestad de legislar y de gobernar del Ejecutivo y el Legislativo, era necesario mostrar un “respaldo masivo” a la convocatoria de los fiscales (promotores): eso se vio reflejado en las coberturas de los medios de comunicación opositores, que inflaron las estimaciones de asistencia hacia arriba (as estimativas de participação para cima) (ver aparte - clicar aqui para ler, em espanhol, no Página/12): “La última marcha de protesta contra el Gobierno siempre va a ser la más numerosa. El problema es que ya van por 400.000, así que me juego (assim que suponho) que la próxima es un millón”, se permitió una ironía la jefa de Estado.
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