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| O espião e repressor da Marinha uruguaia Jorge Néstor Tróccoli, um dos processados cuja atuação tem grande repercussão no Uruguai (Foto: Página/12) |
16 uruguaios serão julgados na
Itália por crimes de lesa humanidade: o ministro da Justiça italiano autorizou
que o processo seguisse adiante, ainda que vários dos acusados tivessem sido julgados
pelo mesmo crime no Uruguai. Foram imputados pelo sequestro e assassinato de 23
cidadãos italianos.
Por Elena Llorente, de Roma – no jornal argentino Página/12, edição impressa de 20/12/2014
Serão 16,
e não apenas quatro como se acreditava até agora, os uruguaios responsáveis pelo
Plano Condor criado pelas ditaduras latino-americanas para eliminar opositores,
os que serão processados pela Justiça italiana a partir de fevereiro próximo. A
esta conclusão chegou na sexta-feira, dia 19, o juiz das investigações
preliminares de Roma, Alessandro Arturi, depois que foi informado, na sessão
preliminar da Causa Condor em outubro, que se enviaria um pedido especial ao
ministro da Justiça, a quem cabe segundo a Constituição italiana autorizar para
que o processo seguisse adiante mesmo quando vários dos acusados tivessem sido
julgados pelo mesmo crime em seus países de origem. E a decisão positiva do
ministro saiu nesta semana.
Se trata
dos cidadãos uruguaios, a maioria militares, Jorge Silveira, Ernesto Ramas,
Ricardo Medina, Gilberto Vásquez, Luis Maurente, José Sande, José Davatso, José
Arab Fernández (atualmente detido por pedido da magistratura argentina). Sobre
os casos de Juan Carlos Larcebeau, Gregorio Alvarez e Ernesto Soca o ministro não
se expressou por carecer de certas informações, mas o juiz avaliou que
igualmente deviam ir a juízo. A estes se agregam quatro aos quais já se havia
decidido processar no mês de outubro: Juan Carlos Blanco (ex-ministro das Relações
Exteriores da ditadura 1973-76), Ricardo Eliseo Chávez, o general Iván Paulós, chefe
do serviço de Informações da Defesa (SID), e o coronel Pedro Antonio Mato
Narbondo, acusado de ter sido um dos organizadores da repressão e das torturas
no centro de detenção clandestina de Buenos Aires conhecido como Automotores
Orletti. Todos são acusados de sequestro e homicídio de 23 cidadãos de origem
italiana.
O “broche
de oro”, como pensam alguns familiares de desaparecidos, foi a decisão de processar
também outro cidadão uruguaio mas com passaporte italiano e atualmente
residente na Itália, Jorge Néstor Tróccoli, expoente do serviço de inteligência
da Marinha uruguaia, talvez um dos personagens que mais deram o que falar nos
últimos anos. Apesar de ter sido preso a pedido do Uruguai em 2007, Troccoli saiu
do cárcere poucos meses depois porque as autoridades uruguaias e ao que parece a
embaixada não enviaram a tempo os papéis da extradição, quer dizer, o pedido
que a Justiça uruguaia fazia à italiana para levar Troccoli e processá-lo lá. Agora
Troccoli, que segundo se sabe tem vivido em distintas cidades próximas a
Nápoles e a Bari e que na sexta-feira não esteve presente na audiência
preliminar, mas enviou novos advogados, será julgado na Itália. É acusado de
ser o suposto responsável pelo desaparecimento de seis dos cidadãos italianos do
processo.
Continua em espanhol:
En este juicio por el Plan Cóndor – que costó la vida a miles de
personas – serán juzgados también a partir del 12 de febrero militares de
Chile, Perú y Bolivia, acusados de la desaparición de los 23 ciudadanos de
origen italiano en Argentina, Paraguay y Brasil.
La lista de acusados no uruguayos incluye once chilenos, cuatro peruanos
y un boliviano. En el caso del dictador boliviano general Luis García Meza
Tejada –responsable del golpe de Estado de julio de 1980 que derrocó a Lydia
Gueiler a fin de impedir que el progresista Hernán Siles Zuazo, que había
ganado las elecciones, subiera al poder –, detenido en La Paz y acusado de
asesinato y complicidad con el narcotráfico, la Justicia italiana hizo saber
que solicitará más informaciones a la Justicia boliviana y su caso se decidirá
en la audiencia preliminar prevista para el 6 de febrero.
En el grupo chileno aparecen, entre otros, los generales Sergio Arellano
Stark, famoso por haber dirigido la Caravana de la Muerte, la que fue
asesinando presos políticos por todo el país; Manuel Contreras, que dirigía la
DINA, el servicio secreto de la dictadura de Augusto Pinochet, también
detenido, y Daniel Aguirre Mora, dirigente de la terrorífica CNI (Central
Nacional de Inteligencia). Entre los peruanos se destaca la figura del general
Francisco Morales Bermúdez, presidente de Perú de 1975 a 1980; el jefe del
Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Martín Martínez Garay y el general
y ex primer ministro Pedro Richter Prada.
“Después de tantos años de lucha hemos conseguido que toda esta tanda de
represores uruguayos haya sido enviada a juicio – comentó a Página/12 Cristina
Mihura, viuda de Bernardo Arnone Fernández, uno de los desaparecidos uruguayos
por los cuales se hace este juicio –. Siento gran satisfacción de saber que la
Justicia ha concluido también con la pesadilla Troccoli. Ahora será juzgado en
Italia. Nos quedan varios casos pendientes que se irán agregando a este juicio
o a otros juicios por verdad y justicia para nuestros desaparecidos.” La
primera vez que Cristian Mihura se presentó ante la Justicia italiana fue en
1982, pero la magistratura italiana no quiso proceder porque no existía el
cuerpo de la víctima y en esa época la figura legal del “desaparecido” era
inexistente. Para tratar de conseguir este juicio contra el Cóndor, sus
esfuerzos empezaron en 1999.
“Todos estos uruguayos están implicados de una u otra manera en el caso
de Bernardo – ciudadano uruguayo secuestrado en Buenos Aires en 1976 y del que
nunca más se tuvo noticias – y otros tres compañeros. En este caso también está
implicado Juan Manuel Contreras, jefe de la DINA, uno de los máximos
responsables de la creación de la operación Cóndor”, nacida en Chile en 1977
como acuerdo entre las dictaduras de Argentina, Uruguay, Bolivia, Paraguay,
Brasil, Perú y Chile.
¿Cuál es el siguiente paso de la Justicia italiana en caso de que los
procesados sean condenados y dado que, excepto Troccoli, ninguno vive en
Italia? “Lo fundamental es la voluntad política del gobierno, cosa que no ha siempre
existido de parte de los gobiernos italianos. Se podría emitir un mandato de
captura internacional y pedir la extradición o la aplicación de la pena en el
país de residencia”, indicó Mihura. Y agregó: “Creo que para los uruguayos el
caso Troccoli causará sensación, sobre todo después de que él se escapó de
Uruguay con pasaporte italiano diciendo que a él no le podía pasar nada”.
Tradução
(parcial): Jadson Oliveira
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