(Foto: Página/12) |
A OEA aprovou por aclamação a
realização de uma reunião especial para tratar o tema dos fundos-abutre: todos os
países aceitaram a proposta argentina, incluindo os Estados Unidos, cuja
representante advertiu que o assunto é conduzido pela Justiça norte-americana,
que “é independente do governo dos Estados Unidos”.
Matéria do jornal argentino Página/12, edição de ontem, dia 1º.
De Nova Iorque
(EUA) - O chanceler
argentino Héctor Timerman e o ministro da Economia, Axel Kicillof, estarão
nesta quinta-feira, dia 3, na Organização dos Estados Americanos (OEA) com o
objetivo de continuar acumulando apoios internacionais no marco da disputa
judicial com os fundos-abutre pelo pagamento da dívida externa. O governo argentino
logrou aprovar por aclamação a visita dos ministros à OEA numa assembleia do
Conselho de Representantes Permanentes realizada na segunda-feira, dia 30. Todos
os países aceitaram a realização da reunião de consulta dos ministros de Relações
Exteriores americanos, incluindo os Estados Unidos, ainda que a representante
desse país tenha advertido ao Conselho que o assunto é conduzido pela Justiça
norte-americana, que “é independente do governo dos Estados Unidos”, e que não
deveria ser visto como “interferência no funcionamento interno dos tribunais”
de seu país.
Por outro
lado, o secretário geral da OEA, José Miguel Insulza, propôs convidar representantes do Fundo Monetário
Internacional, do Banco Mundial e da Cepal, entre outros atores relevantes em
matéria econômica e financeira, para que contribuam com sua visão do tema.
“A questão
que hoje afeta meu país é urgente e de interesse comum para todos os Estados
americanos. Se trata duma questão que excede os aspectos financeiros, é uma questão
de política internacional que tem implicações e consequências de índole global e
sistêmicas. Hoje se pôs em xeque a Argentina. No entanto, qualquer país que deva enfrentar no
futuro uma reestruturação de sua dívida poderá estar na mesma encruzilhada”, assegurou
o representante da Argentina, Julio César Ayala, ao apresentar os fundamentos
para a convocação dos chanceleres. Precisamente, no artigo 61 de sua Carta Orgânica,
a OEA prevê como requisito para convocar a reunião de ministros de Relações
Exteriores que exista um assunto de “natureza urgente” e de “interesse comum”
para os Estados membros, condições que foram reconhecidas por todos os
delegados que intervieram no encontro.
A proposta
da Argentina é abordar na quinta-feira, como já o fez na reunião do G-77+China
realizada na semana passada na sede das Nações Unidas, “a questão reestruturação
da dívida soberana e suas consequências sistêmicas”. Naquele momento recebeu um
contundente respaldo, similar ao que em semanas anteriores obteve do Mercosul, da
Unasul, da Celac e outros foros internacionais. A visita de Kicillof e Timerman
a Washington ocorre num contexto diferente: após uma nova audiência com o juiz
Thomas Griesa e com a notícia de que na próxima segunda-feira haverá um encontro
entre a delegação do governo argentino encabeçada pelo ministro da Economia e os
advogados dos fundos-abutre, sob a mediação do “special master” Daniel Pollack.
Continua
em espanhol:
“Concretamente, la decisión judicial favorece a un 1,6 por ciento de los
bonistas que están especializados en litigar y pone en riesgo la
reestructuración de deuda (da dívida) aceptada voluntariamente con el 92,4 por
ciento de los acreedores (dos credores)”, afirmó Ayala, quien ratificó la
voluntad argentina de “honrar sus deudas con el ciento por ciento de los
acreedores de manera justa, equitativa y legal”.
La posición argentina recibió el respaldo claro de Brasil, cuyo
representante se refirió al fallo (à sentença) de Griesa como “un precedente
extremadamente peligroso”; de Bolivia, que insistió en los alcances negativos
para Sudamérica; y de Chile, que se solidarizó y condenó la resolución
judicial. “La OEA, como principal foro de América, no puede guardar silencio
frente a estas circunstancias”, sentenció el delegado de Perú, quien recordó
también la solidaridad de su país en disputa de soberanía sobre las islas
Malvinas.
“La solidaridad de Argentina con Venezuela y Venezuela con Argentina
lleva más de 200 años. Se ha remontado por encima de las montañas andinas”,
arrancó con su estilo caribeño Roy Chaderton Matos, que aprovechó para recordar
un comunicado firmado por el presidente Nicolás Maduro: “Venezuela denuncia una
tendencia a limitar la capacidad de los Estados soberanos en la consolidación y
búsqueda de acuerdos con sus acreedores colocando en riesgo la economía de los
países y condenando el derecho al bienestar y el desarrollo de los pueblos.
Exige el respeto a la soberanía y la independencia de los pueblos de los países
de la región y de todas las víctimas de estos mecanismos a nivel mundial”.
Uno de los más efusivos fue el representante de Ecuador, quien acusó al
máximo tribunal norteamericano de poner “en riesgo a todo el sistema financiero
internacional y a la estabilidad macroeconómica de la Argentina”. El embajador
ecuatoriano advirtió sobre la orden del tribunal a un banco estadounidense para
que primero pague a “los acreedores especuladores” antes que a aquellos que
accedieron a reestructurar su deuda de buena fe. “Es insólito, nefasto y sin
precedentes en el derecho internacional”, dijo y remató: “Estamos en el reino
de la supremacía absoluta del capital sobre el ser humano y sobre la soberanía
de los Estados”. Además, el delegado del gobierno de Rafael Correa llamó a
crear un sistema financiero regional para “cortar los tentáculos de la gobernanza
financiera mundial”.
Además de esos países, también expresaron su apoyo Uruguay, México y
Guatemala, entre otros. El secretario general de la OEA pidió la palabra para
“expresar su solidaridad con la República Argentina por la situación en la que se
la ha puesto con esta decisión insólita”.
Duas
posições diferentes
Hubo sólo dos (duas) diferencias. La primera, cuando tomó la palabra
Margarita Riva-Geoghegan, de Estados Unidos: “Este es un tema que es llevado
por el sistema jurisdiccional, que es independiente del gobierno de los Estados
Unidos”, explicó la representante alterna. En ese sentido, Riva-Geoghegan pidió
que la OEA no sea vista como “interfiriendo en el funcionamiento de los
tribunales domésticos”. Con una posición moderada, la delegada del gobierno de
Barack Obama aclaró que no se iba a oponer a la participación de Kicillof y
Timerman, aunque dejó constancia para la versión taquigráfica que, de haberse
realizado una votación, su país se habría abstenido de votar. Y que, además,
pretendía insertar una nota al pie porque el proyecto de convocatoria a la
reunión no había sido entregado con el suficiente tiempo de anticipación. De
todas maneras, Riva-Geoghegan dijo que Estados Unidos alienta a las partes a
lograr una solución y ratificó su “compromiso con el crecimiento y el
desarrollo”.
La segunda diferencia, más pequeña, vino por parte de Canadá y Jamaica,
que reclamaron explicaciones respecto del segundo párrafo (parágrafo) de la
resolución, donde dice que la reunión del jueves (de quinta-feira) será para
escuchar a la delegación argentina y “acordar las medidas que convenga
adoptar”. La cuestión se resolvió cuando desde la secretaría general de la OEA
explicaron que esas “medidas” se refieren a cuestiones de procedimiento.
Finalmente, la resolución argentina fue aprobada por aclamación, por lo
que el gobierno argentino se encamina a sumar un nuevo e importante apoyo
internacional.
Tradução
(parcial): Jadson Oliveira
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