Sánchez Cerén disse que o espírito do arcebispo Oscar Arnulfo Romero guiará seu governo (Foto: EFE/Página/12) |
Sánchez Cerén, ex-comandante da
Frente Farabundo Martí para a Libertação Nacional (FMLN), prometeu governar
para todos os salvadorenhos e manter seu compromisso com a justiça social. Se soma
desta maneira à tradição iniciada por outros ex-guerrilheiros como Mujica e
Rousseff.
Matéria do jornal argentino Página/12, edição de ontem, dia 2
Salvador
Sánchez Cerén assumiu a presidência de El Salvador. Ao ser investido
oficialmente, o professor de 69 anos se soma à tradição iniciada por outros
ex-guerrilheiros que foram eleitos presidentes em seus países: Raúl Castro, em
Cuba; José Mujica, no Uruguai; Dilma Rousseff, no Brasil, e Daniel Ortega, na
Nicarágua. Ontem (dia 1º.) fez o juramento num ato em que prometeu governar
para todos, manter um compromisso irrenunciável com a justiça social e combater
a corrupção. Além de chefe de Estado, Sánchez Cerén ocupará o cargo de
comandante geral das Forças Armadas. O novo presidente foi eleito em 9 de março,
na segunda vez consecutiva em que venceu a Frente Farabundo Martí para a Libertação
Nacional (FMLN), durante o segundo turno eleitoral, no qual derrotou seu
principal adversário, Norman Quijano, candidato da opositora e direitista Aliança
Republicana Nacionalista (Arena). Sánchez Cerén havia vencido de Quijano no
primeiro turno por quase 10 pontos, porém esta margem ficou reduzida no segundo
turno a 0,22 pontos percentuais (50,11% a 49,89%), segundo dados do Tribunal
Supremo Eleitoral.
Durante a
cerimônia de assunção, Sánchez Cerén manifestou que os recursos do povo são
sagrados e só devem ser utilizados para o desenvolvimento e o bem-estar do próprio
povo. Assegurou que segurança, emprego e educação serão as prioridades de sua
gestão à frente da FMLN. O presidente frisou que recebia com humildade e
profundo respeito a faixa presidencial que foi colocada em seu peito pelo
titular do Parlamento, Sigfrido Reyes, logo após tomar-lhe o juramento
constitucional. Participaram do ato de posse os presidentes da Bolívia, Evo
Morales; Equador, Rafael Correa; Costa Rica, Luis Guillermo Solís; da República
Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Abdelaziz; da Guatemala, Otto Pérez Molina;
e da República Dominicana, Danilo Medina; e o vice-presidente argentino, Amado
Boudou.
Continua
em espanhol:
El nuevo gobierno, dijo Sánchez Cerén, trabajará por una mayor
integración del país al mundo y para ampliar las relaciones comerciales, y su
tarea será llevada a cabo con honestidad, austeridad, eficacia y transparencia.
“Trabajaré incansablemente para promover acciones que faciliten los cambios
estructurales (as mudanças estruturais) que El Salvador necesita”, remarcó el
jefe de Estado, quien subrayó que, como ocurriera durante la gestión del
saliente mandatario Mauricio Funes, el espíritu del arzobispo (do arcebispo) Oscar
Arnulfo Romero, asesinado en 1980, guiará a este nuevo gobierno.
Sánchez Cerén aseguró que garantizará la gobernabilidad, la inclusión
social, la seguridad jurídica y otros beneficios para los salvadoreños, y pidió
a sus connacionales que ejerzan “una contraloría (uma controladoria, um
controle) social, que exijan compromisos éticos a sus funcionarios”. Funes
estuvo en el acto, pese a que su madre murió anteayer (apesar de sua mãe ter
morrido anteontem, dia 31), y por eso se realizó un minuto de silencio en su
homenaje. Llegó acompañado de su esposa, Vanda Pignato (brasileira), y
apoyándose en un bastón (numa bengala), debido a sus problemas por una fractura
de cadera (da bacia).
Otro que juró en la ceremonia fue el nuevo vicepresidente y también ex
combatiente guerrillero, Oscar Ortiz, quien durante cinco períodos
consecutivos, desde 2000 hasta el año pasado, fue alcalde (prefeito) del
municipio de Santa Tecla. Sánchez Cerén integró el Frente Farabundo Martí para
la Liberación Nacional (FMLN) durante los 12 años en los que se extendió el
conflicto armado interno, desde 1980 a 1992.
En buena parte de su discurso se refirió a ese pasado, por ejemplo,
cuando admitió que el Estado salvadoreño tiene una deuda (uma dívida) moral con
los desaparecidos del conflicto armado y sus familias “que debe ser solventada
(paga)” y cuando prometió reivindicar la memoria histórica e impulsar
iniciativas que ayuden a que se conozca la verdad. “Es tiempo también de asumir
la responsabilidad con las personas lisiadas (feridas) y los ex combatientes”,
destacó, y se comprometió a atender y dar los beneficios necesarios para que
los familiares de los combatientes caídos puedan reincorporarse plenamente a la
vida social y laboral del país.
El conflicto armado interno dejó al menos 75.000 muertos, 8.000 heridos
y 12.000 desaparecidos, según datos oficiales. Al llegar al recinto
parlamentario donde asumió como presidente, Sánchez Cerén fue saludado por
cerca de 6.000 asistentes (participantes) al grito de “¡Sí se pudo, sí se pudo!
(Sim se pôde, sim se pôde!”, y “El pueblo unido, jamás será vencido”.
Tradução:
Jadson Oliveira
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