LA PUERTA DE ENTRADA PARA “EL MOVIMIENTO” DE STEVE BANNON EN AMÉRICA LATINA

Eduardo Bolsonaro e Steve Bannon (Foto: Nodal)

Es preocupante que discursos como el de Bannon, que hasta hace un tiempo parecían totalmente ajenos a la región, hayan logrado comenzar a instalarse. Su puerta de entrada ha sido el Brasil de Bolsonaro.
Por Gonzalo Fiore Viani (*) - especial para NODAL (Notícias da América Latina e Caribe), de 26/03/2019
En los últimos meses, el estadounidense Steve Bannon ha comenzado a hacer pie en América Latina. Aprovechándose de la victoria de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil, el empresario mediático y gurú de la extrema derecha mundial, encontró en el mandatario brasileño a un aliado fundamental para intentar impulsar su movimiento en la región. Si bien, por ahora esto parece una tarea complicada, Bannon ya comenzó a andar un camino de consecuencias poco predecibles para el mundo y especialmente para América Latina. El ex director ejecutivo del medio ultraderechista Breitbart conoció aEduardo Bolsonaro, cuando su padre era aún un diputadocon discurso antisistema aspirante a la presidencia de su país. Se reunieron por primera vez en agosto de 2018. El hijo del presidente, además de haber sido el diputado federal más votado de la historia de Brasil, ya cuenta con el dudoso honor de ser el primer representante en América Latina del movimiento de Steve Bannon.
Steve Bannon, el ex Jefe de Campaña y asesor del presidente Donald Trump, conduce una agrupación con presunciones de convertirse en una especie de internacional de la nueva derecha mundial: The Movement. Si bien, El Movimiento, que tiene su sede principal en Bruselas, parecía centrarse especialmente en Europa, ha comenzado tímidamente a desembarcar en América Latina a través de Brasil. Más allá de ser una especie de inspiración intelectual para algunos sectores de extrema derecha europeos, el norteamericano no logró insertarse allí como pretendía.
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El pensamiento político de Bannon es, cuanto menos, curioso. Saltó a la fama gracias tras ser presidente ejecutivo de Breitbart News, una web donde exponía la ideología de la “alt-right” (derecha alternativa”. Sirvió en la Marina de los Estados Unidos entre finales de los setenta y principios de los ochenta y también trabajó como banquero de Goldman Sachs. Considerado una figura clave en el ascenso del trumpismo al poder, llegó a ser siete meses asesor oficial del presidente norteamericano hasta que fue despedido.
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Las fake news han sido un arma fundamental para Bannon. Fueron extremadamente útiles en la campaña de Trump, también, por supuesto, fueron utilizadas largamente en la campaña de Bolsonaro.
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La llegada política de Bannon a América Latina se produce al mismo tiempo que el Consejero de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, se refiere a Cuba, Nicaragua y Venezuela como una “tríada de la tiranía”. Mientras que Estados Unidos “abandonó” el interés por la región en la década pasada, el fracaso en Medio Oriente ha hecho que vuelva a fijar su mirada en lo que consideran su patio trasero. Las crisis políticas en Venezuela y Nicaragua, sumado al endurecimiento de la ley Helms-Burton contra Cuba, son muy buenas noticias tanto para los gobiernos de derecha en la región como para Steve Bannon. Recientemente, Trump habló sobre su ex Jefe de Campaña por primera vez desde su despido. Declaro al New York Times que lo viene siguiendo atentamente los últimos seis meses en sus entrevistas, y que “no hay nadie que se exprese mejor que él”.
Es preocupante que discursos como el de Bannon, que hasta hace un tiempo parecían totalmente ajenos a la región, hayan logrado comenzar a instalarse. Su puerta de entrada ha sido el Brasil de Bolsonaro. Aprovechándose de la desconfianza con la política tradicional que sostienen las capas medias y altas de la sociedad pero también algunos sectores populares y juveniles. Por la enormeimportancia tanto económica como geopolítica de Brasil, si el gobierno logra resolver sus principales problemas internos, Jair Bolsonaro y sus hijos pueden llegar a ejercer de eje gravitatorio en la región para la expansión de la ideología de Bannon y sus intereses. La más o menos vaga unidad de conceptos y acción del gobierno brasileño con lo que representan Donald Trump en USA, Matteo Salvini en Italia o Viktor Orban en Hungría, puede ser capaz de otorgarle un fuerte impulso al “Movimiento” a nivel mundial. Mientras tanto, Steve Bannon ya comenzó a operar en el continente. Estará por verse como se crean los anticuerpos necesarios para evitar todo lo que representa su avance en América Latina. Especialmente para los sectores trabajadores y populares de la región.
(*) Maestrando en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina.

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