Evo Morales, o político mais popular do país, se empenhou na campanha por seus candidatos (Foto: AFP/Página/12) |
Os bolivianos escolhem neste domingo governadores, prefeitos, deputados
estaduais e vereadores: se espera que o MAS (Movimento Al Socialismo – partido governista)
perda em alguns distritos, mas o resultado não afetará a estabilidade de
Morales, reeleito com 61% em 2014, nem seu controle do Parlamento.
Do jornal argentino Página/12, edição impressa de hoje, dia
28 (em espanhol, com traduções pontuais)
Bolivia elegirá
mañana gobernadores y alcaldes (prefeitos) regionales, en un proceso en el que
el presidente Evo Morales juega su prestigio político, para salvar a su partido
del riesgo de perder bastiones electorales claves (chaves) a causa de sus
divisiones internas. Según los sondeos, el oficialismo (os governistas) podría
tener un duro revés en ciudades y regiones claves, como la hasta ahora
oficialista La Paz y la opositora Santa Cruz, centro de definición política y
pulmón de la economía respectivamente.
El resultado no
afectará sin embargo (entretanto) la estabilidad de Morales, reelegido con el
61 por ciento el año pasado para un tercer mandato de cinco años, ni su férreo
control del Parlamento, que le asegura gobernabilidad. Es, además, el más
popular de sus colegas en la región, en momentos en que la economía del país
registra sólidos índices de crecimiento. A pesar de ello (A pesar disso),
Morales se volcó de lleno (se empenhou) a la campaña en favor de sus
candidatos.
“No podemos
perder en las elecciones, yo tengo mucha confianza, no creo en las encuestas
(pesquisas), creo en los movimientos sociales, creo en el pueblo”, afirmó el
mandatario el miércoles (na quarta-feira), en el cierre de campaña del
Movimiento al Socialismo (MAS), ante el eventual triunfo opositor.
Ganar la región
de La Paz es, en gran medida, un mecanismo clave (chave) para garantizar la
tranquilidad política del gobierno. El departamento ha sido para todas las
gestiones presidenciales la joya de la corona (a joia da coroa).
Según
analistas, Morales no puede darse el lujo de ceder el departamento de La Paz y
sus dos (2) municipios también en juego (La Paz y su vecina El Alto), pues sus
habitantes tienen la histórica tradición de definir el curso de la política
nacional.
En los comicios
(Nas eleições) presidenciales del año pasado, Morales triunfó en ocho (8) de
los nueve (9) departamentos de Bolivia, excepto Beni, con un 61 por ciento en
el cómputo nacional y una diferencia de 37 puntos sobre su principal rival, el
empresario Samuel Doria Medina. Esta vez están en juego nueve (9) gobernaciones
y más de 300 alcaldías (prefeituras) y puestos en las asambleas regionales y en
los consejos municipales (assembleias estaduais e câmaras municipais), según el
Tribunal Supremo Electoral (TSE), que habilitó para sufragar a unas seis
millones de personas.
La dispersa
oposición está conformada por partidos y agrupaciones de derecha, centro y
centroizquierda, con influencia nacional o (ou) estrictamente local, y no hay
una cabeza visible que los aglutine para ensombrecer el liderazgo (para ofuscar
a liderança) de Morales. Los más visibles son el empresario Samuel Doria Medina
y el candidato a gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, un líder regional sin
los quilates del mandatario aymara.
Según sondeos
divulgados por medios privados de prensa, el oficialismo (governismo) perdería
en La Paz y en Santa Cruz, que ya es un bastión opositor, y ganaría en
Cochabamba, las tres regiones más grandes del país, que concentran el 72 por
ciento de los casi seis millones de votantes.
El MAS perdería
además en Tarija y ganaría en Chuquisaca, regiones que cobijan los principales
reservorios de gas, motor de la economía del país.
En otros tres
departamentos, Potosí, Oruro y Pando, de escaso peso político, el gobierno
saldría vencedor, mientras (enquanto) que en la amazónica de Beni el panorama
es incierto.
Para el
sociólogo Lazarte, “un resultado adverso puede tener un efecto devastador” para
el gobierno, porque “significará, por ejemplo, que afectará sus bastiones
históricos, como El Alto, La Paz y Cochabamba”.
Lazarte anota
dos causas para el probable descenso de la votación del MAS: la voluntad de los
votantes de buscar contrapesos de poder entre el gobierno central y las
regiones, y unas últimas denuncias de corrupción contra candidatos a
gobernadores, por el manejo discrecional de recursos económicos en un fondo
indígena.
El mismo
oficialismo reconoció que hay división en sus filas que podrán dispersar el
voto en favor de la oposición. Los primeros resultados de las elecciones
regionales se conocerán en un plazo de 15 días, aunque normalmente los medios (de
comunicação, com base em pesquisas) los anuncian casi de inmediato con poco
margen de error.
Tradução (parcial): Jadson Oliveira
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