Por Luis Hernández Navarro, no jornal mexicano La Jornada, de 13/12/2013
(À propósito da
aprovação do projeto chamado de reforma energética do governo de Peña Nieto,
abrindo a exploração do petróleo às empresas multinacionais. Foi aprovado, com
ampla maioria – eram necessários 2/3 dos votos por se tratar de modificação
constitucional - pelo Senado, na quarta, dia 11, e pela Câmara dos Deputados,
na quinta, dia 12. Contou com o apoio dos direitistas Partido
Revolucionário Institucional (PRI) e Partido Ação Nacional (PAN), além de outras forças
políticas menores. Lutaram contra, inclusive com manifestações de rua, e foram
derrotados os movimentos populares e de esquerda,
entre eles o Partido da Revolução Democrática/PRD).
La noche del 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas anunció
a la nación la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías
extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos. Resolvió así, un
intenso diferendo entre el Estado mexicano y las empresas inglesas,
estadunidenses y de los Países Bajos.
El origen de este conflicto fue la negativa de los empresarios
extranjeros a reconocer los derechos laborales de los trabajadores petroleros y
su desafío a las leyes mexicanas. Rebelándose en contra de un laudo de la Junta
de Conciliación y Arbitraje, las petroleras, se negaron a firmar un contrato
colectivo de trabajo con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana, así como el pago de 26 millones de pesos en salarios caídos, de la
huelga realizada entre el 31 de mayo y el 9 de junio de 1937.
Meter
orden
El presidente Cárdenas denunció que estas empresas buscaban lesionar seriamente los intereses económicos de la nación y hacer nulas las determinaciones legales dictadas por las autoridades mexicanas. Y, para meterlas al orden, decretó expropiarlas.
Cinco días después, el 23 de marzo, miles de ciudadanos de todos los estratos sociales efectuaron una enorme manifestación de apoyo, y donaron dinero y bienes para sufragar la indemnización a las compañías confiscadas. Las imágenes que reproducimos en estas dos páginas, dan cuenta de cómo la prensa de la época registró la movilización popular de adhesión a la expropiación y convocó a la recaudación de fondos para resarcir a los afectados.
La defensa popular de la expropiación petrolera, es uno de los grandes
episodios de la historia mexicana en el Siglo XX. Es un momento central de la
construcción de la ciudadanía y de la defensa de la soberanía nacional. Un episodio ejemplar al que hoy
se ha enterrado.
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